
El modelo Stock-to-Flow (S2F) de Bitcoin se ha convertido en uno de los marcos de referencia más debatidos para la predicción de precios en la comunidad de trading de criptomonedas. Si bien ningún modelo ofrece certezas absolutas sobre los precios de los activos digitales, el S2F proporciona a los traders un enfoque sistemático para analizar la propuesta de valor de Bitcoin a partir de su escasez fundamental. Este marco analítico integra el análisis histórico de datos con la mecánica de suministro programada de Bitcoin para proyectar escenarios de precios futuros.
El modelo Stock-to-Flow de Bitcoin es un enfoque cuantitativo para prever el precio de Bitcoin, basado en el análisis de la relación entre el suministro existente y la tasa de creación de nuevos bitcoins. Se inspira en métodos tradicionales de valoración de materias primas, especialmente los aplicados a metales preciosos como el oro o la plata. En este contexto, "stock" se refiere al total de bitcoins en circulación disponibles en el mercado, mientras que "flow" corresponde a la producción anual de nuevos bitcoins que se generan a través de las recompensas por minería.
El analista seudónimo PlanB presentó este innovador marco en su análisis "Modeling Bitcoin Value with Scarcity". La premisa fundamental del modelo S2F es que Bitcoin comparte rasgos clave con las materias primas escasas, como la oferta limitada y el calendario de emisión predecible. A diferencia de las monedas fiduciarias, que pueden expandirse sin límites, Bitcoin cuenta con un suministro máximo de 21 millones de monedas y un ritmo de creación decreciente en el tiempo.
El ratio S2F se calcula dividiendo el stock actual por el flujo anual. Un ratio S2F elevado indica mayor escasez en relación al suministro, lo que históricamente se ha vinculado con valoraciones de mercado superiores. El mecanismo de halving, propio de Bitcoin, reduce la recompensa por minería un 50 % aproximadamente cada cuatro años. Este shock de oferta programado duplica el ratio S2F tras cada halving, lo que, según la lógica de PlanB, impulsa la escasez y favorece la apreciación del precio.
La interpretación del gráfico S2F de Bitcoin requiere comprender sus elementos visuales y la información que ofrecen sobre el comportamiento del precio en relación con las predicciones del modelo. Habitualmente, el gráfico muestra el precio real de Bitcoin mediante una línea de colores, superpuesta al precio proyectado por el modelo según el ratio S2F. Esta visualización permite a los traders detectar rápidamente si Bitcoin cotiza por encima, por debajo o en línea con las previsiones del modelo S2F de PlanB.
La codificación cromática del gráfico funciona como un indicador temporal, donde el espectro de color representa el tiempo hasta el siguiente halving. Los tonos fríos (azul, púrpura) aparecen cerca de un halving, mientras que los cálidos (rojo, naranja) indican los periodos más alejados de la próxima reducción de suministro. Así, los traders pueden contextualizar los movimientos de precio dentro del ciclo de halving de cuatro años de Bitcoin.
El eje vertical del gráfico suele mostrar el precio de Bitcoin en escala logarítmica y el horizontal, el tiempo. En la parte inferior de la mayoría de los gráficos S2F, se observa la varianza o desviación entre el precio previsto por el modelo y el precio real de Bitcoin. Este indicador resulta clave para valorar hasta qué punto la cotización de Bitcoin ha seguido las proyecciones del modelo de PlanB y para identificar posibles periodos de sobrevaloración o infravaloración.
El modelo S2F de PlanB aporta diversas ventajas que explican su amplia aceptación entre analistas y traders de criptomonedas. Estas ventajas, que van desde la facilidad de uso hasta su probado desempeño histórico, lo convierten en una herramienta relevante para el análisis cripto.
Una de sus principales fortalezas es su sencillez y facilidad de comprensión. Frente a modelos financieros complejos que exigen conocimientos matemáticos avanzados, el S2F de PlanB presenta la propuesta de valor de Bitcoin como una relación directa entre oferta y escasez. Esta accesibilidad ha democratizado el análisis de Bitcoin, permitiendo que tanto traders novatos como experimentados puedan abordar los fundamentos de su tokenómica.
El modelo destaca también por su enfoque en datos objetivos. En lugar de apoyarse en opiniones subjetivas o narrativas especulativas, el S2F fundamenta sus proyecciones en métricas concretas: suministro actual, calendario de emisión y límite máximo de Bitcoin. Esta base objetiva facilita el debate y análisis sobre Bitcoin, alejándose de teorías abstractas.
Desde su lanzamiento, el modelo S2F de PlanB ha mostrado una trayectoria notable. Si bien sus predicciones no han sido exactas, la desviación respecto al precio real de Bitcoin suele ser inferior a un orden de magnitud. Lo relevante es que la tesis central del modelo—que el precio de Bitcoin aumentaría con el tiempo por su creciente escasez—se ha cumplido en términos generales, lo que refuerza la credibilidad de su planteamiento.
Para los holders a largo plazo (HODLers), el S2F es una herramienta de previsión eficaz con perspectiva multianual. Permite analizar la posible evolución del precio de Bitcoin a lo largo de los ciclos de halving y ayuda a identificar puntos de entrada atractivos y a tomar decisiones fundamentadas sobre la asignación de carteras y la gestión del riesgo.
A pesar de su popularidad y recorrido histórico, el modelo S2F de PlanB enfrenta críticas fundadas que los traders deben considerar al integrarlo en su análisis. Conocer estas limitaciones es clave para una visión equilibrada sobre la evolución de precios de Bitcoin.
Una de las críticas principales es que el modelo carece de matices y no refleja la complejidad de los factores que influyen en el precio de Bitcoin. Al centrarse casi exclusivamente en la oferta, el S2F deja fuera variables como la regulación, la innovación tecnológica, la adopción institucional, el contexto macroeconómico o el sentimiento de mercado. Por ejemplo, el modelo no contempla desarrollos relevantes como Lightning Network, la actualización Taproot o la aparición de Bitcoin Ordinals, que afectan a la utilidad y valor de Bitcoin.
El supuesto implícito de que Bitcoin funciona sobre todo como "oro digital" es otro aspecto discutido. Aunque Bitcoin se consolida como reserva de valor, también actúa como medio de intercambio, unidad de cuenta o posible moneda de reserva. El enfoque orientado a materias primas del modelo S2F puede no capturar adecuadamente estos usos y su incidencia en el precio.
El modelo S2F tampoco contempla eventos cisne negro—acontecimientos inesperados y de gran impacto—lo que supone una limitación importante. Parte del supuesto de continuidad en la demanda y condiciones de mercado, pero sucesos como cambios regulatorios, quiebras de exchanges, fallos tecnológicos o crisis económicas globales pueden alterar drásticamente el precio de Bitcoin, al margen de su ratio S2F. Además, por basarse en patrones históricos, el modelo es retrospectivo y puede no ser útil ante situaciones inéditas.
Por último, la orientación a largo plazo del S2F lo hace poco útil para estrategias de trading a corto plazo. Los day traders y swing traders, que buscan aprovechar movimientos rápidos del precio, necesitan indicadores más ágiles que respondan al mercado, los patrones técnicos o los cambios de sentimiento. El S2F, enfocado en ciclos de halving y la escasez de largo plazo, aporta escasa información operativa para marcos temporales cortos.
Integrar el modelo S2F de PlanB en una estrategia de trading requiere conocer tanto sus aplicaciones como sus limitaciones. Los traders experimentados emplean el S2F como parte de un marco analítico global, no como único criterio.
El modelo es especialmente útil para contextualizar la evolución de precios de Bitcoin a largo plazo, sobre todo en relación con los halvings. Los traders pueden utilizar las proyecciones S2F de PlanB para identificar zonas de acumulación cuando el precio de Bitcoin está muy por debajo del valor estimado por el modelo, o detectar posibles sobrevaloraciones cuando el precio supera ampliamente las previsiones. Esta perspectiva ayuda a evitar ventas precipitadas en caídas y a mantener expectativas realistas en fases de mercado alcista.
No obstante, la aproximación más eficaz combina el análisis del S2F con otros indicadores técnicos y fundamentales. Herramientas como medias móviles, RSI o niveles de soporte y resistencia aportan visión sobre la acción del precio a corto plazo. Las métricas on-chain—hash rate, volumen de transacciones, actividad de monederos—ofrecen información relevante sobre la salud de la red y el comportamiento de los inversores. Y los factores macroeconómicos—tasas de inflación, política monetaria o evolución de los mercados tradicionales—aportan contexto clave sobre el entorno que afecta a Bitcoin.
También es relevante vigilar la varianza del modelo, es decir, la diferencia entre los precios proyectados por PlanB y los precios efectivos. Desviaciones importantes respecto al modelo S2F pueden señalar oportunidades de trading o alertar sobre niveles de precios insostenibles, aunque siempre conviene contrastar estas señales con análisis adicional antes de operar.
El modelo Stock-to-Flow de Bitcoin de PlanB ha supuesto un avance relevante en el análisis cripto, ofreciendo a los traders un marco sistemático para comprender la propuesta de valor de Bitcoin desde la escasez. Su sencillez, enfoque en la tokenómica fundamental y el sólido desempeño histórico han consolidado su popularidad entre la comunidad de trading.
Sin embargo, es fundamental recordar que el S2F de PlanB no es infalible ni debe usarse de forma aislada. Sus limitaciones—foco exclusivo en la oferta, visión de Bitcoin como oro digital, incapacidad para prever cisnes negros y falta de utilidad para trading a corto plazo—exigen un enfoque más completo. Los traders más eficaces combinan los datos del S2F con análisis técnico, métricas on-chain, investigación fundamental y visión macroeconómica para desarrollar estrategias robustas.
En definitiva, el modelo S2F de PlanB es una herramienta valiosa dentro de un conjunto analítico diverso, no un oráculo definitivo de precios. Al entender sus puntos fuertes y débiles, los traders pueden aprovechar sus aportes y mantener la disciplina y el pensamiento crítico necesarios para operar en mercados volátiles. Como ocurre con cualquier herramienta de trading, la investigación, la estrategia y el aprendizaje continuo son insustituibles en el entorno cripto. El S2F de PlanB sigue siendo un marco esencial para analizar la propuesta de valor de Bitcoin basada en la escasez en los diferentes ciclos de mercado.
El modelo S2F estima el precio de Bitcoin en función de su escasez. Relaciona el valor de Bitcoin con su ratio stock-to-flow y predice precios futuros a partir de datos de oferta y flujo de transacciones.
Plan B es un analista cripto seudónimo, conocido por crear el modelo Stock-to-Flow de Bitcoin, que predice el valor de Bitcoin en función de su escasez. Pronosticó que el precio de Bitcoin alcanzaría los 288 000 $ en 2024.
Sí, Plan B vendió sus bitcoins en 2023 y dirigió su atención hacia los ETFs de Bitcoin.
El modelo de ratio stock-to-flow compara el suministro existente con la producción anual y se emplea para evaluar la escasez y el valor potencial de Bitcoin.











