El capital pool, también conocido como asistencia mutua de fondos, es esencialmente un esquema Ponzi que paga rendimientos a los usuarios existentes a través de los fondos de nuevos inversores. A menudo atrae a las personas con altos rendimientos, cero riesgo y reembolsos diarios, pero en realidad, no hay una fuente real de ganancias, y es una operación ilegal destinada a colapsar.
Los estafadores utilizan diversas tácticas para bajar la guardia de las víctimas, incluyendo exagerar las ganancias, suplantar respaldos autoritarios, manipulación psicológica y aprovechar las relaciones con amigos y familiares para construir confianza, creando una atmósfera de ganar dinero para atraer más inversión.
Por ejemplo, una víctima fue inducida por un grupo de WeChat a participar en un producto financiero que prometía “1.5% de interés diario”. Inicialmente, los retornos se distribuyeron efectivamente. A medida que la inversión aumentaba, la plataforma detuvo los retiros bajo el pretexto de “actualizaciones del sistema”, y finalmente se fugó con los fondos, lo que resultó en enormes pérdidas.
Reconocer que altos rendimientos deben venir con altos riesgos es clave. Las inversiones reales están respaldadas por productos o servicios, no por depender de reclutar a otros. Evita revelar claves privadas, no confíes en recomendaciones de extraños y presta atención a la información oficial y verifica a través de múltiples canales; todas estas son medidas importantes para protegerse.
Aunque la retórica de los esquemas Ponzi a menudo cambia, la esencia del engaño sigue siendo la misma. Solo mejorando la vigilancia y el conocimiento financiero, y manteniendo la racionalidad, se puede garantizar la seguridad de los activos en el próspero mercado financiero.