

El sector de las finanzas descentralizadas (DeFi) registró un crecimiento excepcional en 2020, en un periodo conocido como "DeFi Summer". Durante esos meses, surgieron servicios financieros innovadores en redes blockchain, especialmente en Ethereum, permitiendo a los traders de criptomonedas participar en préstamos, créditos e intercambios. Esta expansión de DeFi se ha mantenido, con un aumento significativo de usuarios hasta 2025. A medida que los traders buscan ingresos pasivos mediante recompensas de staking, préstamos cripto y pools de liquidez en plataformas descentralizadas, comprender las métricas que expresan estas recompensas (APR y APY en DeFi) es esencial para tomar decisiones de inversión informadas.
APR (tasa de porcentaje anual) y APY (rendimiento porcentual anual) son métricas clave que miden los intereses o recompensas estimadas durante un año en protocolos DeFi. Aunque parecen similares, la diferencia fundamental radica en cómo incorporan la acumulación de intereses.
APY incluye el interés compuesto, es decir, tiene en cuenta tanto el depósito inicial como los intereses generados durante el periodo. También se conoce como "tasa anual efectiva". Si un servicio cripto ofrece cuentas APY, reinvierte automáticamente los intereses en la cartera del usuario en intervalos preestablecidos, lo que permite que la inversión crezca de forma exponencial.
En cambio, el APR en DeFi calcula los intereses únicamente sobre el principal a una tasa fija, sin tener en cuenta la capitalización. Esto implica que un APY siempre ofrecerá mayores rendimientos anuales que un APR en DeFi con el mismo principal y tipo de interés. La frecuencia de la capitalización influye significativamente en esta diferencia: la capitalización diaria genera rendimientos mucho mayores que la mensual. Por ello, las cuentas APY con mayor frecuencia de capitalización resultan las más atractivas para los inversores.
Calcular el APR en DeFi es sencillo: basta con multiplicar el depósito principal por el porcentaje de APR. Por ejemplo, un depósito de 10 000 USDC en un protocolo DeFi con 5 % de APR genera 500 USDC al año (10 000 USDC × 5 % = 500 USDC). De forma similar, un préstamo de un Ethereum (ETH) al 4 % de APR implica devolver 1,04 ETH al cabo de un año (1 ETH × 4 % = 0,04 ETH).
El APY se calcula con una fórmula más avanzada que contempla la capitalización: APY = (1 + r/n)^n - 1, donde "r" es la tasa anual y "n" el número de periodos de capitalización. Por ejemplo, si "n" es 12, la capitalización es mensual.
Supongamos que una plataforma DeFi ofrece 5 % de APY en USDC con capitalización semestral (n=2). Usando la fórmula: (1 + 5 %/2)^2 - 1 = 5,06 %. Así, un depósito de 10 000 USDC genera 506 USDC al año, es decir, seis USDC más que una cuenta APR equivalente, demostrando el efecto del interés compuesto.
APR y APY en DeFi son métricas fundamentales en aplicaciones de criptomonedas que incluyen pagos de intereses, programas de recompensas, incentivos de trading y calendarios de devolución de préstamos.
Recompensas de staking: estas métricas se utilizan ampliamente. Redes como Ethereum y Solana aplican consenso proof-of-stake (PoS), incentivando a los validadores a bloquear criptomonedas a cambio de recompensas. Estas recompensas suelen expresarse como APR o APY en DeFi, facilitando el cálculo de posibles beneficios.
Préstamos y créditos DeFi: plataformas como Aave, MakerDAO y Compound Finance publican intereses en APY o APR en DeFi para prestatarios y prestamistas. Estos protocolos permiten conectar carteras cripto y acceder a servicios financieros, desde depósitos de moneda digital a obtención de préstamos.
Yield farming: en plataformas descentralizadas como Uniswap y PancakeSwap, los proveedores de liquidez (LP) obtienen recompensas según tasas de APR o APY en DeFi. Estos "yield farmers" aportan criptomonedas a pools de liquidez y obtienen rendimientos de las comisiones generadas por transacciones entre particulares.
Ofertas de plataformas centralizadas: distintas compañías ofrecen servicios financieros adicionales con tasas APY o APR en DeFi, como staking, préstamos y créditos, orientados a titulares de cripto que buscan ingresos pasivos.
Elegir entre APR y APY en DeFi depende del rol de cada usuario. Para quienes buscan maximizar rendimientos de sus criptoactivos, el APY es preferible porque el interés compuesto aumenta las ganancias anuales. Sin embargo, para los prestatarios, el APY resulta menos atractivo porque incrementa el coste total del préstamo.
Por el contrario, el APR en DeFi favorece a quienes prefieren condiciones de devolución fijas y sin capitalización. El tipo fijo del APR facilita los cálculos y evita el aumento de los intereses. Los inversores deben analizar sus objetivos (maximizar rendimiento o reducir costes de financiación) antes de elegir entre APR o APY en DeFi.
Las plataformas DeFi suelen mostrar sus tasas APR o APY de manera visible en sus webs oficiales. Por ejemplo, Lido Finance publica los APR actuales de Ethereum, Solana y Polygon en su página principal. Aave, por su parte, muestra tasas de APY para préstamos de USDC y USDT en su sección "Markets".
Las herramientas de análisis DeFi permiten consultar tasas actuales en el ecosistema Web3. La pestaña "Yields" de DeFiLlama recopila recompensas estimadas de numerosos protocolos DeFi y las organiza por capitalización total de mercado, mostrando primero los proyectos más grandes.
No obstante, los inversores deben ser prudentes ante tasas excesivamente altas. Los colapsos históricos de protocolos insostenibles son una advertencia: rendimientos anormalmente elevados suelen ser insostenibles y provocar pérdidas importantes. Tasas APR o APY en DeFi demasiado altas suelen asociarse a mayores riesgos o modelos de negocio poco sostenibles. Es imprescindible investigar a fondo cualquier plataforma antes de depositar criptomonedas, especialmente si los rendimientos superan en exceso la media de mercado o la capitalización es inusualmente frecuente.
Dominar la diferencia entre APR y APY en DeFi es clave para cualquier usuario del ecosistema cripto y de las finanzas descentralizadas. Aunque ambas métricas miden el rendimiento anual, el APY resulta más atractivo para inversores que buscan maximizar beneficios gracias al interés compuesto, mientras que la sencillez del APR favorece a quienes gestionan devoluciones de préstamos. La elección depende de los objetivos financieros y la tolerancia al riesgo. Con la evolución del sector DeFi, es fundamental analizar a fondo las tasas de interés, realizar una debida diligencia sobre las plataformas y entender que los rendimientos excepcionalmente altos suelen indicar modelos insostenibles o riesgos elevados. Conociendo estos conceptos básicos de APR y APY en DeFi y manteniendo la cautela ante las oportunidades de rendimiento, los traders de criptomonedas podrán tomar decisiones informadas alineadas con sus metas en el dinámico entorno de las finanzas descentralizadas.
El APR en DeFi es la tasa de porcentaje anual, que indica el interés anual obtenido sin capitalización. Es el tipo de interés simple para inversiones en criptomonedas.
El APY en DeFi (rendimiento porcentual anual) es el retorno total de la inversión anual en finanzas descentralizadas, incluyendo interés y capitalización.
DeFi no es ilegal en Estados Unidos, aunque opera en un entorno regulatorio incierto. El marco legal está evolucionando a medida que las autoridades desarrollan directrices específicas para esta tecnología financiera innovadora.
APR en cripto es la tasa de porcentaje anual. Mide el rendimiento anual previsto de los activos digitales mediante interés simple, sin capitalización. El APR sirve para evaluar los costes de préstamo o financiación en el sector cripto.











