A principios de abril de 2025, Trump desató una tormenta económica global con una política de aranceles del 10%. Desde el fracaso del refugio en oro hasta la evaporación de 5.4 billones en capitalización del mercado de valores de EE. UU., pasando por la ola de protestas y la mediación urgente del mundo empresarial, esta crisis es como un juego de alto riesgo que pone a prueba el juicio de los inversores. Este artículo analizará la lógica detrás del caos desde cuatro aspectos: las reacciones en cadena financieras, la "revolución económica" de Trump, la reacción de la sociedad y el mundo empresarial, así como las lecciones históricas y las perspectivas de inversión.
Uno, la reacción en cadena financiera bajo el impacto de los aranceles: ¿por qué el oro ha caído?
Los aranceles de Trump han entrado en vigor, el mercado de valores global ha evaporado 6.6 billones de dólares, las acciones estadounidenses han perdido 5.4 billones en dos días, y 400,000 cuentas han disminuido significativamente. Lo sorprendente es que el oro, este activo refugio, no ha podido escapar, cayendo un 1.9% el 5 de abril. ¿Cuál es la razón?
La respuesta radica en el efecto dominó del trading con apalancamiento. El alto apalancamiento en el mercado de futuros amplifica la caída de las acciones estadounidenses, lo que provoca que las pérdidas no realizadas de los inversores desencadenen un "margin call". Para evitar un cierre forzoso, venden activos de alta liquidez como el oro para cubrir el margen. Las posiciones en el ETF de oro cayeron un 2.3% ese día, confirmando esta presión. Esta venta a corto plazo está impulsada por la emoción del mercado y no por tendencias macroeconómicas. Una vez que el mercado se estabilice, el capital podría regresar al oro, pero por ahora, la lógica de refugio ha sido socavada por la demanda de liquidez.
Mientras tanto, el petróleo WTI cayó por debajo de 60 dólares/barril, debilitando las expectativas de inflación. El petróleo tiene un peso significativo en el IPC de EE. UU., y su caída de precios contrarresta la presión de precios de los aranceles, lo que llevó al mercado de futuros de tasas de interés a llevar las expectativas de recortes de tasas de la Reserva Federal a 5 veces. En la balanza entre inflación y recesión, la Reserva Federal tiende a favorecer el crecimiento estable. Esto sugiere a los inversores: los activos de refugio a corto plazo pueden estar bajo presión, pero las expectativas de recortes de tasas podrían beneficiar a los bonos y las acciones de crecimiento.
II. La "revolución económica" de Trump y la sorpresa de Wall Street: la lección de Hoover
El enfoque de Trump ante la crisis es claro. El 5 de abril, declaró en Truth: "Esta es una revolución económica y venceremos". Sugirió que el desplome del mercado bursátil fue "deliberado" y que tenía como objetivo remodelar el panorama comercial. Sin embargo, la apuesta pilló desprevenido a Wall Street.
El secretario del Tesoro, Besent, ha sido visto como un puente en el mundo financiero, pero el 6 de abril surgió la noticia de que podría renunciar debido a un "método de cálculo de tarifas absurdo". MSNBC reveló que solo estaba analizando escenarios en las reuniones de la Casa Blanca, mientras que las decisiones eran realmente dirigidas por Peter Navarro, Howard Lutnick y Jamieson Greer. Wall Street se encuentra sin ayuda, y JPMorgan predice que el crecimiento del PIB de EE. UU. caerá a -0.3%, activando la alarma de recesión.
La historia de Hoover proporciona un espejo. En 1929, Hoover ignoró las objeciones de los cárteles y promovió la Ley de Aranceles Smoot-Hawley, aumentando la tasa arancelaria al 59%, lo que provocó una guerra comercial global y, en última instancia, agravó la Gran Depresión. La apuesta desesperada de Trump hoy es similar, pero su equipo ha intercambiado una caída del 20% en las acciones estadounidenses por un descenso del dólar a 101 puntos y expectativas de cinco recortes de tasas, sin provocar una recesión sustancial (los datos de empleo del 5 de abril son sólidos). Esto se alinea con su objetivo de un dólar débil y bajas tasas de interés, pero la ruptura de la cadena de suministro y la caída de las acciones han llevado a las empresas a quejarse. Los inversores deben estar alerta: los beneficios de políticas a corto plazo pueden ocultar riesgos a largo plazo.
Tres, reacciones sociales y presión para corregir errores: señales del mercado comienzan a aparecer.
La agitación del mercado ha encendido rápidamente la ira social. El 6 de abril, el movimiento "¡Suéltalo!" arrasó más de 1000 ciudades alrededor del mundo, los manifestantes se oponen a los aranceles, los despidos federales y el departamento de DOGE de Musk. En la Plaza Nacional de Washington, pancartas como "Los pingüinos se oponen a los aranceles" y "Haz que mi 401k vuelva a ser grande" apuntan directamente al impacto de las políticas sobre la clase media. Tesla se ha convertido en un blanco debido a la alianza de Musk con Trump, y las salas de exhibición en Estados Unidos y Europa son atacadas con frecuencia, aumentando el sentimiento de boicot.
El mundo empresarial opta por acciones más directas. El 5 de abril, la periodista de tecnología Kara Swisher reveló que un grupo de líderes de la tecnología y las finanzas se dirigió a Mar-a-Lago, intentando "discutir el sentido común" con Trump. Estas personas, que alguna vez donaron millones para su toma de posesión, ahora, frente a pérdidas de billones, consideran a Musk como un posible objeto de presión. Al mismo tiempo, los rumores sobre la salida de Basant y la propuesta de un proyecto de ley sobre poderes arancelarios por parte del senador republicano Chuck Grassley, muestran que las presiones internas y externas están obligando al equipo de Trump a enfrentar decisiones de rectificación. El senador de Texas Ted Cruz advirtió: "Los aranceles generales destruirán empleos y devastarán la economía." La confianza de los responsables de políticas se enfrenta a un severo desafío de la realidad.
Cuatro, aprender de la historia y decisiones de inversión: ¿cobertura o comprar a bajo precio?
¿Es esta tormenta un ajuste técnico o el preludio de una recesión sustancial? La respuesta depende del espacio de política y la capacidad de corrección de errores. La Reserva Federal aún tiene alrededor de 400 puntos básicos de margen para bajar las tasas (suponiendo que la tasa actual es del 4.8%), y el ahorro en intereses de una reducción de 100 puntos básicos supera con creces el ajuste fiscal del departamento DOGE de Musk. Si los datos económicos no empeoran de manera general, una caída de activos podría ser una buena oportunidad para comprar a bajo precio. Sin embargo, la reducción de fondos para la investigación (como la NIH) y los aranceles de represalia globales podrían debilitar la competitividad a largo plazo de Estados Unidos, siendo los efectos de la guerra comercial de la era Hoover un precedente a tener en cuenta.
La dimensión política también es clave. Las elecciones de medio término de 2026 son una preocupación para Trump; si pierde la mayoría en ambas cámaras, sus políticas enfrentarán grandes dificultades. Esto podría explicar su motivación por lograr "resultados" en el corto plazo. Actualmente, la velocidad de corrección de errores del equipo de Trump, como los resultados de la reunión en Mar-a-Lago, se convertirá en un indicador para la próxima etapa. Si puede equilibrar adecuadamente la volatilidad a corto plazo con los objetivos a largo plazo, esta "revolución económica" podría tener un giro positivo; de lo contrario, si repite los errores de Hoover, las consecuencias son difíciles de predecir. Los inversores pueden considerar las siguientes estrategias:
Corto plazo: prestar atención a los bonos y acciones defensivas bajo la expectativa de recortes en las tasas de interés, evitando activos de alta palanca.
Medio plazo: si la corrección de políticas tiene éxito, las acciones estadounidenses subvaluadas y el oro podrían experimentar un rebote.
A largo plazo: estar atentos a la escalada de la guerra comercial y diversificar las inversiones en mercados emergentes para cubrir riesgos.
Conclusión
Trump utiliza los aranceles como una estrategia para intentar reconfigurar el panorama económico, pero su enfoque ha expuesto la fragilidad de su estrategia en medio de la agitación del mercado y el rechazo social. Su equipo ha demostrado capacidad para manipular el mercado, pero las lecciones de Hoover nos recuerdan que el costo de la obstinación puede ser alto. Tu próxima inversión dependerá de la evaluación entre el caos a corto plazo y las tendencias a largo plazo. Comprender el juego es esencial para encontrar oportunidades en tiempos de crisis.
El contenido es solo de referencia, no una solicitud u oferta. No se proporciona asesoramiento fiscal, legal ni de inversión. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más información sobre los riesgos.
Guía de supervivencia de inversión basada en la historia: tras la evaporación de 66 billones en todo el mundo
Escrito por: Luke, Mars Finance
A principios de abril de 2025, Trump desató una tormenta económica global con una política de aranceles del 10%. Desde el fracaso del refugio en oro hasta la evaporación de 5.4 billones en capitalización del mercado de valores de EE. UU., pasando por la ola de protestas y la mediación urgente del mundo empresarial, esta crisis es como un juego de alto riesgo que pone a prueba el juicio de los inversores. Este artículo analizará la lógica detrás del caos desde cuatro aspectos: las reacciones en cadena financieras, la "revolución económica" de Trump, la reacción de la sociedad y el mundo empresarial, así como las lecciones históricas y las perspectivas de inversión.
Uno, la reacción en cadena financiera bajo el impacto de los aranceles: ¿por qué el oro ha caído?
Los aranceles de Trump han entrado en vigor, el mercado de valores global ha evaporado 6.6 billones de dólares, las acciones estadounidenses han perdido 5.4 billones en dos días, y 400,000 cuentas han disminuido significativamente. Lo sorprendente es que el oro, este activo refugio, no ha podido escapar, cayendo un 1.9% el 5 de abril. ¿Cuál es la razón?
La respuesta radica en el efecto dominó del trading con apalancamiento. El alto apalancamiento en el mercado de futuros amplifica la caída de las acciones estadounidenses, lo que provoca que las pérdidas no realizadas de los inversores desencadenen un "margin call". Para evitar un cierre forzoso, venden activos de alta liquidez como el oro para cubrir el margen. Las posiciones en el ETF de oro cayeron un 2.3% ese día, confirmando esta presión. Esta venta a corto plazo está impulsada por la emoción del mercado y no por tendencias macroeconómicas. Una vez que el mercado se estabilice, el capital podría regresar al oro, pero por ahora, la lógica de refugio ha sido socavada por la demanda de liquidez.
Mientras tanto, el petróleo WTI cayó por debajo de 60 dólares/barril, debilitando las expectativas de inflación. El petróleo tiene un peso significativo en el IPC de EE. UU., y su caída de precios contrarresta la presión de precios de los aranceles, lo que llevó al mercado de futuros de tasas de interés a llevar las expectativas de recortes de tasas de la Reserva Federal a 5 veces. En la balanza entre inflación y recesión, la Reserva Federal tiende a favorecer el crecimiento estable. Esto sugiere a los inversores: los activos de refugio a corto plazo pueden estar bajo presión, pero las expectativas de recortes de tasas podrían beneficiar a los bonos y las acciones de crecimiento.
II. La "revolución económica" de Trump y la sorpresa de Wall Street: la lección de Hoover
El enfoque de Trump ante la crisis es claro. El 5 de abril, declaró en Truth: "Esta es una revolución económica y venceremos". Sugirió que el desplome del mercado bursátil fue "deliberado" y que tenía como objetivo remodelar el panorama comercial. Sin embargo, la apuesta pilló desprevenido a Wall Street.
El secretario del Tesoro, Besent, ha sido visto como un puente en el mundo financiero, pero el 6 de abril surgió la noticia de que podría renunciar debido a un "método de cálculo de tarifas absurdo". MSNBC reveló que solo estaba analizando escenarios en las reuniones de la Casa Blanca, mientras que las decisiones eran realmente dirigidas por Peter Navarro, Howard Lutnick y Jamieson Greer. Wall Street se encuentra sin ayuda, y JPMorgan predice que el crecimiento del PIB de EE. UU. caerá a -0.3%, activando la alarma de recesión.
La historia de Hoover proporciona un espejo. En 1929, Hoover ignoró las objeciones de los cárteles y promovió la Ley de Aranceles Smoot-Hawley, aumentando la tasa arancelaria al 59%, lo que provocó una guerra comercial global y, en última instancia, agravó la Gran Depresión. La apuesta desesperada de Trump hoy es similar, pero su equipo ha intercambiado una caída del 20% en las acciones estadounidenses por un descenso del dólar a 101 puntos y expectativas de cinco recortes de tasas, sin provocar una recesión sustancial (los datos de empleo del 5 de abril son sólidos). Esto se alinea con su objetivo de un dólar débil y bajas tasas de interés, pero la ruptura de la cadena de suministro y la caída de las acciones han llevado a las empresas a quejarse. Los inversores deben estar alerta: los beneficios de políticas a corto plazo pueden ocultar riesgos a largo plazo.
Tres, reacciones sociales y presión para corregir errores: señales del mercado comienzan a aparecer.
La agitación del mercado ha encendido rápidamente la ira social. El 6 de abril, el movimiento "¡Suéltalo!" arrasó más de 1000 ciudades alrededor del mundo, los manifestantes se oponen a los aranceles, los despidos federales y el departamento de DOGE de Musk. En la Plaza Nacional de Washington, pancartas como "Los pingüinos se oponen a los aranceles" y "Haz que mi 401k vuelva a ser grande" apuntan directamente al impacto de las políticas sobre la clase media. Tesla se ha convertido en un blanco debido a la alianza de Musk con Trump, y las salas de exhibición en Estados Unidos y Europa son atacadas con frecuencia, aumentando el sentimiento de boicot.
El mundo empresarial opta por acciones más directas. El 5 de abril, la periodista de tecnología Kara Swisher reveló que un grupo de líderes de la tecnología y las finanzas se dirigió a Mar-a-Lago, intentando "discutir el sentido común" con Trump. Estas personas, que alguna vez donaron millones para su toma de posesión, ahora, frente a pérdidas de billones, consideran a Musk como un posible objeto de presión. Al mismo tiempo, los rumores sobre la salida de Basant y la propuesta de un proyecto de ley sobre poderes arancelarios por parte del senador republicano Chuck Grassley, muestran que las presiones internas y externas están obligando al equipo de Trump a enfrentar decisiones de rectificación. El senador de Texas Ted Cruz advirtió: "Los aranceles generales destruirán empleos y devastarán la economía." La confianza de los responsables de políticas se enfrenta a un severo desafío de la realidad.
Cuatro, aprender de la historia y decisiones de inversión: ¿cobertura o comprar a bajo precio?
¿Es esta tormenta un ajuste técnico o el preludio de una recesión sustancial? La respuesta depende del espacio de política y la capacidad de corrección de errores. La Reserva Federal aún tiene alrededor de 400 puntos básicos de margen para bajar las tasas (suponiendo que la tasa actual es del 4.8%), y el ahorro en intereses de una reducción de 100 puntos básicos supera con creces el ajuste fiscal del departamento DOGE de Musk. Si los datos económicos no empeoran de manera general, una caída de activos podría ser una buena oportunidad para comprar a bajo precio. Sin embargo, la reducción de fondos para la investigación (como la NIH) y los aranceles de represalia globales podrían debilitar la competitividad a largo plazo de Estados Unidos, siendo los efectos de la guerra comercial de la era Hoover un precedente a tener en cuenta.
La dimensión política también es clave. Las elecciones de medio término de 2026 son una preocupación para Trump; si pierde la mayoría en ambas cámaras, sus políticas enfrentarán grandes dificultades. Esto podría explicar su motivación por lograr "resultados" en el corto plazo. Actualmente, la velocidad de corrección de errores del equipo de Trump, como los resultados de la reunión en Mar-a-Lago, se convertirá en un indicador para la próxima etapa. Si puede equilibrar adecuadamente la volatilidad a corto plazo con los objetivos a largo plazo, esta "revolución económica" podría tener un giro positivo; de lo contrario, si repite los errores de Hoover, las consecuencias son difíciles de predecir. Los inversores pueden considerar las siguientes estrategias:
Corto plazo: prestar atención a los bonos y acciones defensivas bajo la expectativa de recortes en las tasas de interés, evitando activos de alta palanca.
Medio plazo: si la corrección de políticas tiene éxito, las acciones estadounidenses subvaluadas y el oro podrían experimentar un rebote.
A largo plazo: estar atentos a la escalada de la guerra comercial y diversificar las inversiones en mercados emergentes para cubrir riesgos.
Conclusión
Trump utiliza los aranceles como una estrategia para intentar reconfigurar el panorama económico, pero su enfoque ha expuesto la fragilidad de su estrategia en medio de la agitación del mercado y el rechazo social. Su equipo ha demostrado capacidad para manipular el mercado, pero las lecciones de Hoover nos recuerdan que el costo de la obstinación puede ser alto. Tu próxima inversión dependerá de la evaluación entre el caos a corto plazo y las tendencias a largo plazo. Comprender el juego es esencial para encontrar oportunidades en tiempos de crisis.