Los dos viajes en avión llevaron al Sr. Sapo a ver al psicólogo y volvió a leer lo que había escrito.

En realidad, a menudo me culpo en mi interior por muchas personas: culpo a mis padres por no saber expresar amor, culpo a mi exnovio por no preocuparse al cien por cien por mis sentimientos, culpo a los amigos que se alejan, culpo al mal tiempo, y me culpo a mí mismo.
Recuerdo las experiencias que influyeron en mí cuando era niño. Lo primero que me viene a la mente es lo que más orgulloso estoy actualmente, que es haber ingresado a la universidad que quería por mis propios medios. No es que la escuela sea tan buena, sino porque fue la vez que tuve más objetivos, siempre pensé que una razón tan clara solo era porque me parecía genial ser traductor de inglés al ver periódicos en inglés. Pero al recordarlo, recuerdo que cuando empecé la escuela primaria, mis calificaciones de inglés eran especialmente malas. Mi mamá me llevó a una clase de refuerzo, la maestra Cici enseñaba muy bien y era muy estricta, incluso exigía que memorizáramos las reglas gramaticales de una sola vez. Al principio, la clase de refuerzo estaba en la calle Jingliu, y mi primera sesión de fotos de cumpleaños también la hice allí. Mi mamá siempre iba conmigo a clase y tomaba notas muy detalladas. Rápidamente mis calificaciones de inglés mejoraron, incluso se convirtieron en mi ventaja.
Mi escuela primaria y secundaria fue la misma, en el examen de graduación de primaria quedé entre los cincuenta mejores de mi grado, por lo que la escuela garantizó mi ascenso al mejor curso de secundaria. Así que, naturalmente, durante las vacaciones de verano no estudié nada, y como resultado, fui asignado a un curso de menor nivel. Mis padres inmediatamente pidieron a alguien que hablara con el director, y resultó que fue porque obtuve muy malos resultados en el examen de ingreso, pero ese mismo día fui asignado de nuevo al mejor curso.
Mis calificaciones en la secundaria no eran malas y también tenía amigos. No recuerdo si fue en el Año Nuevo Chino de tercer o cuarto año de secundaria cuando falleció mi abuelo; la noche antes de irse, me dio un puñado de monedas arrugadas, aunque no recuerdo los detalles. Me fue mal en el examen de ingreso a la secundaria, pero logré entrar en la preparatoria que quería y también me asignaron a una buena clase. Tal vez mis buenas calificaciones son una forma de complacer a los demás, y mi talento para aprender idiomas es mi arma de defensa, quizás esa es una de las razones por las que estoy decidido a estudiar idiomas. Pero también fue mi mamá quien me ayudó a recuperarlo, algo que no había notado antes.
La evasión trae consigo un resentimiento por la infelicidad, olvidando la luz que otros traen. Cada generación y cada persona tiene su propio tema vital, los papás y mamás no nacen sabiendo ser padres, también son influenciados de diferentes maneras, también pueden evadir, el perdón tal vez sea el mejor desenlace.
Pero la evasión también me ha dado más motivación para tener una vida y relaciones sociales independientes. Aunque tener una autoconciencia completa es algo que requiere una exploración a largo plazo, me siento un poco mejor.
Gracias, señor Sapo. Gracias, señor Garza.