Recientemente, el dramático cambio en la actitud de Trump hacia Bitcoin ha generado una amplia atención. Anteriormente crítico con los Activos Cripto, ahora muestra una clara inclinación a apoyarlos. Las razones detrás de este cambio son objeto de debate; algunos creen que refleja una falta de confianza en el dólar, mientras que otros señalan que podría ser un comportamiento especulativo por intereses personales.
Un análisis más profundo sugiere que este cambio de política podría ser una respuesta a los problemas de deuda de Estados Unidos. Hay opiniones que incluso predicen audazmente que, si el valor de Bitcoin en manos del gobierno de EE.UU. se dispara a 40 billones de dólares, el Tesoro podría aliviar la presión de la deuda nacional mediante la reevaluación de estos activos digitales. Elegir Bitcoin en lugar de oro podría deberse a su menor circulación, lo que lo hace más fácil de manipular.
Sin embargo, tanto la revaluación de las reservas de oro como la apuesta por Bitcoin podrían tener un impacto profundo. A corto plazo, esto podría aliviar la presión fiscal del gobierno, pero a largo plazo, las consecuencias podrían ser bastante graves. La revaluación del valor de las reservas de oro expondrá el hecho de que el dólar se ha devaluado un 99% en los últimos 50 años, lo que podría ser interpretado por el mercado como otra forma de flexibilización cuantitativa, generando preocupaciones inflacionarias, lo que a su vez afectaría la credibilidad del dólar y aceleraría el proceso de desdolarización global.
En el ámbito de los mercados financieros, la amenaza de inflación y la caída del estatus del dólar podrían impulsar el precio del oro a seguir aumentando. Al mismo tiempo, si el fondo soberano de EE. UU. comienza a apoyar a Bitcoin, su precio también podría alcanzar nuevos máximos continuamente. Esta tendencia impactará aún más el actual sistema monetario centrado en el dólar, impulsando a los bancos centrales de los países a acelerar la diversificación de activos.
Con el desarrollo de estos cambios, es posible que estemos presenciando el final de la era de la hegemonía del dólar. El panorama financiero global está experimentando una profunda transformación, y los países necesitan seguir de cerca estas tendencias, ajustando a tiempo sus estrategias económicas y financieras para enfrentar la nueva era que podría llegar.
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failed_dev_successful_ape
· 10-07 01:46
¿Qué más se necesita, oro? BTC al cielo.
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RugPullAlertBot
· 10-06 11:51
He oído que el viejo naranja ha cambiado de opinión.
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MevWhisperer
· 10-06 11:46
Verdaderamente delicioso, golpe en la cara, se convierte en un alcista.
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AirdropATM
· 10-06 11:29
El viejo Chuan juega a convertirse en un gran V en el mundo Cripto.
Recientemente, el dramático cambio en la actitud de Trump hacia Bitcoin ha generado una amplia atención. Anteriormente crítico con los Activos Cripto, ahora muestra una clara inclinación a apoyarlos. Las razones detrás de este cambio son objeto de debate; algunos creen que refleja una falta de confianza en el dólar, mientras que otros señalan que podría ser un comportamiento especulativo por intereses personales.
Un análisis más profundo sugiere que este cambio de política podría ser una respuesta a los problemas de deuda de Estados Unidos. Hay opiniones que incluso predicen audazmente que, si el valor de Bitcoin en manos del gobierno de EE.UU. se dispara a 40 billones de dólares, el Tesoro podría aliviar la presión de la deuda nacional mediante la reevaluación de estos activos digitales. Elegir Bitcoin en lugar de oro podría deberse a su menor circulación, lo que lo hace más fácil de manipular.
Sin embargo, tanto la revaluación de las reservas de oro como la apuesta por Bitcoin podrían tener un impacto profundo. A corto plazo, esto podría aliviar la presión fiscal del gobierno, pero a largo plazo, las consecuencias podrían ser bastante graves. La revaluación del valor de las reservas de oro expondrá el hecho de que el dólar se ha devaluado un 99% en los últimos 50 años, lo que podría ser interpretado por el mercado como otra forma de flexibilización cuantitativa, generando preocupaciones inflacionarias, lo que a su vez afectaría la credibilidad del dólar y aceleraría el proceso de desdolarización global.
En el ámbito de los mercados financieros, la amenaza de inflación y la caída del estatus del dólar podrían impulsar el precio del oro a seguir aumentando. Al mismo tiempo, si el fondo soberano de EE. UU. comienza a apoyar a Bitcoin, su precio también podría alcanzar nuevos máximos continuamente. Esta tendencia impactará aún más el actual sistema monetario centrado en el dólar, impulsando a los bancos centrales de los países a acelerar la diversificación de activos.
Con el desarrollo de estos cambios, es posible que estemos presenciando el final de la era de la hegemonía del dólar. El panorama financiero global está experimentando una profunda transformación, y los países necesitan seguir de cerca estas tendencias, ajustando a tiempo sus estrategias económicas y financieras para enfrentar la nueva era que podría llegar.