Entre los numerosos proyectos que se anuncian bajo la bandera de "RWA" (activos del mundo real), Plume sin duda es un soplo de aire fresco. No sigue la tendencia ni grita el lema "activos reales en la cadena", sino que se dedica con calma a una causa que casi todas las instituciones financieras anhelan pero temen: abrir un canal de cadena de bloques cumpliendo con la normativa para activos reales.
El núcleo de Plume no es simplemente la tokenización de activos, sino la construcción de un ecosistema que permita que los activos reales operen realmente en la Cadena de bloques. Este sistema permite que los activos del mundo real se presten, se pongan en garantía y circulen en la cadena, al tiempo que asegura que todas las operaciones cumplan con requisitos de Cumplimiento claros.
Por ejemplo, un fondo registrado en Singapur puede mapear parte de sus activos en la plataforma Plume, completando automáticamente la liquidación de ingresos a través de contratos inteligentes. Al mismo tiempo, los inversores en la cadena pueden obtener derechos de ingresos correspondientes sin necesidad de comprender las complejas estructuras financieras. Este modelo, aunque parece no ser lo suficientemente llamativo, es un verdadero caso de aplicación de la Cadena de bloques que puede llevarse a cabo.
Lo que distingue a Plume es su posicionamiento único: no se trata de proporcionar un nuevo "canal de especulación RWA" para los inversores minoristas, sino de ofrecer a los inversores institucionales y a los activos reales un portal de entrada al mundo de la cadena de bloques. Al diseñar su arquitectura, Plume tuvo en cuenta plenamente los problemas críticos del cumplimiento regulatorio, la custodia de activos y la seguridad de los liquidaciones en el ámbito financiero tradicional.
Por lo tanto, podemos ver que Plume no está compitiendo con otros proyectos DeFi, sino desafiando al sistema financiero tradicional. El enfoque de expansión ecológica que adopta es más pragmático, no solo para atraer la atención. Plume está demostrando con acciones concretas cómo la tecnología de cadena de bloques puede realmente innovar en la gestión de activos del mundo real.
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Entre los numerosos proyectos que se anuncian bajo la bandera de "RWA" (activos del mundo real), Plume sin duda es un soplo de aire fresco. No sigue la tendencia ni grita el lema "activos reales en la cadena", sino que se dedica con calma a una causa que casi todas las instituciones financieras anhelan pero temen: abrir un canal de cadena de bloques cumpliendo con la normativa para activos reales.
El núcleo de Plume no es simplemente la tokenización de activos, sino la construcción de un ecosistema que permita que los activos reales operen realmente en la Cadena de bloques. Este sistema permite que los activos del mundo real se presten, se pongan en garantía y circulen en la cadena, al tiempo que asegura que todas las operaciones cumplan con requisitos de Cumplimiento claros.
Por ejemplo, un fondo registrado en Singapur puede mapear parte de sus activos en la plataforma Plume, completando automáticamente la liquidación de ingresos a través de contratos inteligentes. Al mismo tiempo, los inversores en la cadena pueden obtener derechos de ingresos correspondientes sin necesidad de comprender las complejas estructuras financieras. Este modelo, aunque parece no ser lo suficientemente llamativo, es un verdadero caso de aplicación de la Cadena de bloques que puede llevarse a cabo.
Lo que distingue a Plume es su posicionamiento único: no se trata de proporcionar un nuevo "canal de especulación RWA" para los inversores minoristas, sino de ofrecer a los inversores institucionales y a los activos reales un portal de entrada al mundo de la cadena de bloques. Al diseñar su arquitectura, Plume tuvo en cuenta plenamente los problemas críticos del cumplimiento regulatorio, la custodia de activos y la seguridad de los liquidaciones en el ámbito financiero tradicional.
Por lo tanto, podemos ver que Plume no está compitiendo con otros proyectos DeFi, sino desafiando al sistema financiero tradicional. El enfoque de expansión ecológica que adopta es más pragmático, no solo para atraer la atención. Plume está demostrando con acciones concretas cómo la tecnología de cadena de bloques puede realmente innovar en la gestión de activos del mundo real.