Recientemente, una moneda digital vinculada al oro, PAXGUSDT, ha suscitado amplias dudas en el mercado. Como una moneda estable que afirma estar vinculada al oro físico, la fluctuación del precio de PAXGUSDT ha superado con creces el rango razonable.

En comparación con el oro de Londres, la diferencia de precio de PAXGUSDT alcanza hasta 1000 USD, esta enorme desviación va completamente en contra de la esencia de la moneda estable. Tal fluctuación de precios hace que uno se pregunte: ¿puede esto seguir siendo llamado un token vinculado al oro?

Este fenómeno no solo perjudica los intereses de los inversores, sino que, lo que es más grave, socava la confianza del mercado de criptomonedas en las monedas estables. En comparación con otras criptomonedas que experimentan fluctuaciones extremas, PAXGUSDT parece haber perdido su ventaja como moneda estable.

Este comportamiento ha suscitado dudas sobre la regulación de la plataforma. ¿Por qué se permite que contratos como este sigan comerciándose en la plataforma? ¿Deberían ser retirados para proteger los intereses de los inversores? Estas cuestiones merecen la reflexión de los participantes del mercado y de los organismos reguladores.

En general, el caso de PAXGUSDT resalta la fragilidad de los mecanismos de moneda estable en el mercado de criptomonedas, y nos recuerda que debemos ser más cautelosos al invertir, no podemos depender únicamente del mecanismo de anclaje que proclaman los tokens.