Ahora es el momento más difícil, pero también el comienzo de una explosión inminente. Últimas noticias,
El gobierno de Estados Unidos reanudó la votación, pero no pasó. 53 contra 43, todavía falta un poco para alcanzar el umbral de 60 votos. El cierre ya lleva 38 días, el récord más largo de la historia, y sigue rompiéndose. ¡El impacto directo ya se siente! A partir de la próxima semana, la situación de tensión en la liquidez del mercado continuará intensificándose, la dificultad para ingresar fondos al mercado aumentará y el ánimo de los inversores seguirá soportando una gran presión. A corto plazo, no se debe esperar una reversión del mercado; lo más probable es que siga bajando en busca de un fondo, tocando nuevamente niveles bajos. Pero hay que tener cuidado, porque todas las caídas y retrocesos actuales en realidad están acumulando energía para la próxima ola de rebote. Las leyes de la historia ya lo han demostrado: cada vez que el gobierno de Estados Unidos entra en cierre, las acciones estadounidenses se ven afectadas y se debilitan a corto plazo, pero una vez que termina y las políticas se implementan, el flujo de fondos se recupera rápidamente y el mercado inicia un modo de rebote. La lógica central no es que el problema se resuelva de raíz, sino que la “incertidumbre se disipa por completo”, y la preferencia por el riesgo en el mercado se recupera rápidamente. Esta vez no es la excepción: una vez que el cierre termina y se aprueba la ley de asignaciones, los fondos fiscales acumulados se liberan, los empleados públicos vuelven a sus puestos y las instituciones reanudan sus operaciones. Es muy probable que las caídas irracionales causadas por el pánico sean rápidamente recuperadas por los fondos. La pregunta más importante es si el mercado de criptomonedas podrá seguir el ritmo. La respuesta seguramente será sí, e incluso podría experimentar un rebote aún más fuerte. La razón es clara: los precios de las criptomonedas ya han realizado una corrección profunda, y monedas principales como Bitcoin y Ethereum están valoradas en niveles relativamente bajos, con una relación calidad-precio mucho mayor que los activos en las acciones estadounidenses. Cuando el riesgo en el mercado se recupere, los fondos en busca de ganancias no se limitarán a las acciones, sino que inevitablemente fluirán hacia áreas con mejor relación calidad-precio, y las criptomonedas serán uno de los destinos principales. Aunque ahora sea difícil, es la etapa en la que más conviene mantener la calma y esperar. No hay que entrar en pánico y vender en los mínimos, ya que la oportunidad de un rebote explosivo podría estar justo después de la próxima inflexión en las políticas.
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Ahora es el momento más difícil, pero también el comienzo de una explosión inminente. Últimas noticias,
El gobierno de Estados Unidos reanudó la votación, pero no pasó.
53 contra 43, todavía falta un poco para alcanzar el umbral de 60 votos.
El cierre ya lleva 38 días, el récord más largo de la historia, y sigue rompiéndose. ¡El impacto directo ya se siente!
A partir de la próxima semana, la situación de tensión en la liquidez del mercado continuará intensificándose, la dificultad para ingresar fondos al mercado aumentará y el ánimo de los inversores seguirá soportando una gran presión.
A corto plazo, no se debe esperar una reversión del mercado; lo más probable es que siga bajando en busca de un fondo, tocando nuevamente niveles bajos.
Pero hay que tener cuidado, porque todas las caídas y retrocesos actuales en realidad están acumulando energía para la próxima ola de rebote.
Las leyes de la historia ya lo han demostrado: cada vez que el gobierno de Estados Unidos entra en cierre, las acciones estadounidenses se ven afectadas y se debilitan a corto plazo, pero una vez que termina y las políticas se implementan, el flujo de fondos se recupera rápidamente y el mercado inicia un modo de rebote.
La lógica central no es que el problema se resuelva de raíz, sino que la “incertidumbre se disipa por completo”, y la preferencia por el riesgo en el mercado se recupera rápidamente.
Esta vez no es la excepción: una vez que el cierre termina y se aprueba la ley de asignaciones, los fondos fiscales acumulados se liberan, los empleados públicos vuelven a sus puestos y las instituciones reanudan sus operaciones.
Es muy probable que las caídas irracionales causadas por el pánico sean rápidamente recuperadas por los fondos.
La pregunta más importante es si el mercado de criptomonedas podrá seguir el ritmo. La respuesta seguramente será sí, e incluso podría experimentar un rebote aún más fuerte.
La razón es clara: los precios de las criptomonedas ya han realizado una corrección profunda, y monedas principales como Bitcoin y Ethereum están valoradas en niveles relativamente bajos, con una relación calidad-precio mucho mayor que los activos en las acciones estadounidenses.
Cuando el riesgo en el mercado se recupere, los fondos en busca de ganancias no se limitarán a las acciones, sino que inevitablemente fluirán hacia áreas con mejor relación calidad-precio, y las criptomonedas serán uno de los destinos principales.
Aunque ahora sea difícil, es la etapa en la que más conviene mantener la calma y esperar.
No hay que entrar en pánico y vender en los mínimos, ya que la oportunidad de un rebote explosivo podría estar justo después de la próxima inflexión en las políticas.