El oro ha estado jugando su juego habitual: absorbiendo liquidez como una esponja. Históricamente, una vez que esa válvula de presión finalmente se abre, veíamos que el capital fluía hacia Ethereum. Así funcionaba el patrón.

Pero aquí es donde se pone raro. ¿Este ciclo? Es posible que el guion esté siendo reescrito. La rotación clásica de refugios seguros tradicionales hacia ETH no está ocurriendo de la misma manera. Algo ha cambiado en la dinámica del mercado, y la frase "esta vez es diferente"—que suele ser una señal de alerta—podría tener peso en este caso.

Ya sea por condiciones macroeconómicas, presión regulatoria o simplemente por la evolución del comportamiento de los inversores, el flujo de liquidez que antes parecía predecible ahora parece... diferente.