Hay un metal extraño que los mineros de oro solían tirar como basura. Antimonio. A nadie le importaba—hasta que de repente a todos les importó.
¿Ahora? Se ha convertido en un punto de conflicto en el creciente enfrentamiento comercial entre Washington y Pekín. Es curioso cómo 'subproducto sin valor' se transforma rápidamente en 'activo estratégico' cuando las cadenas de suministro se convierten en armas. Lo que una vez se acumuló en montones de desechos mineros ahora ocupa un lugar central en un juego de ajedrez geopolítico.
¿Qué cambió? La demanda de semiconductores, tecnología de defensa e infraestructura de energía renovable se disparó. Las propiedades retardantes de llama del antimonio lo hacen irremplazable en baterías y equipos militares. ¿Y adivina quién controla la mayor parte del suministro global? Así es: la dinámica cambió de 'desecharlo' a 'necesitamos cada onza'.
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SilentObserver
· hace5h
Este basura ha subido, las cosas en el mundo son realmente mágicas.
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GasWhisperer
· hace5h
Es fascinante cómo las ineficiencias del mercado se manifiestan en las materias primas... en realidad, soy optimista con respecto a los futuros de antimonio.
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PanicSeller
· hace5h
Incluso la basura puede convertirse en oro. ¿Quién lo hubiera pensado?
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WhaleStalker
· hace5h
La basura se ha convertido en un material estratégico, qué risa.
Hay un metal extraño que los mineros de oro solían tirar como basura. Antimonio. A nadie le importaba—hasta que de repente a todos les importó.
¿Ahora? Se ha convertido en un punto de conflicto en el creciente enfrentamiento comercial entre Washington y Pekín. Es curioso cómo 'subproducto sin valor' se transforma rápidamente en 'activo estratégico' cuando las cadenas de suministro se convierten en armas. Lo que una vez se acumuló en montones de desechos mineros ahora ocupa un lugar central en un juego de ajedrez geopolítico.
¿Qué cambió? La demanda de semiconductores, tecnología de defensa e infraestructura de energía renovable se disparó. Las propiedades retardantes de llama del antimonio lo hacen irremplazable en baterías y equipos militares. ¿Y adivina quién controla la mayor parte del suministro global? Así es: la dinámica cambió de 'desecharlo' a 'necesitamos cada onza'.