La próxima semana lanzarán un vault de meUSDC, pero aquí está el asunto: después de ser víctima de múltiples exploits en oráculos y acumular deuda impaga, el daño ya está hecho. El capital no volverá a fluir en breve.

No importa lo brillante que parezca el nuevo producto. Los usuarios quieren pruebas de seguridad, no promesas. Cuando tu protocolo sangra fondos varias veces, lanzar otro vault simplemente parece insensible.

¿La dura realidad? Reconstruir la confianza lleva mucho más tiempo que lanzar funciones. No puedes programar tu camino fuera de una crisis de reputación. Hasta que no muestren que realmente han arreglado las brechas de seguridad subyacentes, el dinero institucional y la liquidez inteligente permanecerán al margen.

Acciones en lugar de anuncios. Eso es lo que el mercado está esperando.