El crudo está atrapado en un rango estrecho alrededor de la marca $60 . Los traders están atrapados entre dos fuerzas: preocupaciones por el exceso de suministro en circulación y las nuevas sanciones de Washington que impactan a los gigantes rusos Rosneft y Lukoil.

Brent logró mantenerse por encima de $63 después de deslizarse durante dos semanas consecutivas, pero el ambiente sigue siendo cauteloso. Los participantes del mercado están atentos a los próximos informes de la OPEP y la AIE, los cuales podrían cambiar el sentimiento. ¿El problema subyacente? La demanda sigue rezagada respecto a la oferta, manteniendo cualquier impulso alcista en jaque.

Con las tensiones geopolíticas añadiendo volatilidad y los desequilibrios fundamentales persistiendo, la dirección del petróleo depende de si la disciplina de suministro o la debilidad de la demanda prevalecen en las próximas semanas.