El miércoles trajo una advertencia contundente del jefe de inteligencia de Australia: los hackers respaldados por el estado están sondeando activamente los sistemas de infraestructura crítica del país. La alerta no fue bien recibida por Pekín, que respondió casi de inmediato. Esta escalada resalta las crecientes tensiones en torno a las amenazas cibernéticas que apuntan a servicios esenciales: redes eléctricas, comunicaciones, redes financieras. A medida que la infraestructura digital se vuelve cada vez más vital tanto para las finanzas tradicionales como para los ecosistemas emergentes de blockchain, las operaciones cibernéticas de los estados-nación plantean riesgos que se extienden mucho más allá de las fronteras. Vale la pena observar cómo responden los gobiernos cuando la soberanía digital choca con la fricción geopolítica.
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VitalikFanAccount
· hace11h
La tercera guerra parece que se acerca.
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· hace11h
¿Realmente hay alguien que pueda romper esta línea de defensa de seguridad?
El miércoles trajo una advertencia contundente del jefe de inteligencia de Australia: los hackers respaldados por el estado están sondeando activamente los sistemas de infraestructura crítica del país. La alerta no fue bien recibida por Pekín, que respondió casi de inmediato. Esta escalada resalta las crecientes tensiones en torno a las amenazas cibernéticas que apuntan a servicios esenciales: redes eléctricas, comunicaciones, redes financieras. A medida que la infraestructura digital se vuelve cada vez más vital tanto para las finanzas tradicionales como para los ecosistemas emergentes de blockchain, las operaciones cibernéticas de los estados-nación plantean riesgos que se extienden mucho más allá de las fronteras. Vale la pena observar cómo responden los gobiernos cuando la soberanía digital choca con la fricción geopolítica.