La cadena de bloques está remodelando nuestro mundo digital.
Desde la era de solo lectura de Web1, hasta la celebración de la interacción de Web2, y ahora el valor de Internet de Web3: esto no es una simple iteración tecnológica, sino una revolución sobre la soberanía de los datos y la distribución del valor. Los usuarios pasan de ser receptores pasivos a verdaderos participantes y propietarios.
Este camino puede ser largo, pero la dirección ya está clara.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
9 me gusta
Recompensa
9
4
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
LiquidityWitch
· hace8h
no voy a mentir, todo el asunto de "los usuarios se convierten en propietarios" suena bien hasta que te das cuenta de que la mayoría solo está creando posiciones de LP sacrificiales... la soberanía de datos no significa nada si estás atrapado en rendimientos malditos, jaja
Ver originalesResponder0
HashBandit
· hace8h
ngl el trilema de la escalabilidad todavía me atormenta más que toda esta narrativa de "revolución"... en mis días de minería realmente podíamos mover valor sin pagar $50 en tarifas de gas lmao
Ver originalesResponder0
GasWaster
· hace9h
no voy a mentir, gasté 800 gwei en una transacción fallida durante esa "revolución", así que... la soberanía de datos se siente diferente cuando estás perdiendo dinero jaja
Ver originalesResponder0
LuckyBearDrawer
· hace9h
Se dice que suena bien, pero ¿y mi soberanía de datos? ¿Cómo es que todavía estoy siendo tomado por tonto por la plataforma?
La cadena de bloques está remodelando nuestro mundo digital.
Desde la era de solo lectura de Web1, hasta la celebración de la interacción de Web2, y ahora el valor de Internet de Web3: esto no es una simple iteración tecnológica, sino una revolución sobre la soberanía de los datos y la distribución del valor. Los usuarios pasan de ser receptores pasivos a verdaderos participantes y propietarios.
Este camino puede ser largo, pero la dirección ya está clara.