Si hubiera un mundo paralelo, allí nadie vigilaría las Velas japonesas para criticar al equipo detrás del proyecto, y nadie se levantaría a medianoche para ver el mercado.

La riqueza es como un grifo en casa: se abre y llega, se cierra y se detiene, es tan estable que hace que la gente olvide lo que es la ansiedad.

En ese mundo:

Hay un sistema de cuentas universal, una sola conexión para manejar todas las cadenas. No importa en qué cadena saltes, la cuenta se reconoce automáticamente y cambia de entorno. Es más fácil que reconectar el WiFi de casa.

La interoperabilidad entre múltiples cadenas ya no es un problema técnico, sino algo tan natural como respirar. La experiencia de inicio de sesión en la billetera Web3 finalmente permite que las personas comunes puedan comenzar sin necesidad de tutoriales.

Esta cuenta de cadena cruzada sin costuras podría ser la forma que debería tener la próxima generación de Web3.