Gestionar activos a través de diferentes cadenas siempre ha sido un dolor de cabeza. ¿Pero qué pasaría si pagar pudiera ser tan simple como escribir un mensaje?

Hay un protocolo llamado CIP que está cambiando la forma en que funcionan los pagos entre cadenas. En lugar de tener que puentear tokens manualmente y calcular las tarifas de gas en múltiples redes, solo escribes algo como "envía 28 USD a Solis" y el sistema se encarga de todo tras bambalinas.

La tecnología verifica tu identidad y automáticamente enruta la transacción a través de las cadenas necesarias. Ya no tendrás que manejar cinco billeteras diferentes o preguntarte qué red utiliza tu amigo.

Es una de esas soluciones que te hace preguntarte por qué los pagos no siempre fueron tan sencillos. La complejidad existe a nivel de infraestructura, pero los usuarios nunca la ven.