De 40.000 millones a 1.400 millones, ¿por qué el fondo ARK de Cathie Wood sigue generando interés?

Cuando se habla de la inversora más “loca” de Wall Street, es imposible no mencionar a Cathie Wood.

Esta CEO y fundadora de ARK Invest, gracias a sus apuestas agresivas en IA, edición genética, blockchain y otros sectores, llegó a acumular una fortuna de 4.000 millones de dólares. Pero entre 2021 y 2022, su patrimonio neto cayó en picado de 400 millones a 140 millones. ¿Cómo lo valoró el mercado? Dos palabras: una loca.

Pero lo curioso es que, incluso en sus peores momentos, los inversores institucionales seguían pendientes de su próximo movimiento.

¿Por qué tanta gente la sigue?

La filosofía de inversión de Wood es sencilla: solo apuesta por aquello que puede cambiar el mundo. Cinco sectores: inteligencia artificial, almacenamiento de energía, robótica, secuenciación de ADN y blockchain.

Puede sonar grandilocuente, pero en la práctica significa que: invirtió a lo grande en Tesla cuando todavía era motivo de burla; Square, Roku, CRISPR Therapeutics, esas empresas hoy conocidas por todos, fueron sus “apuestas tempranas”.

En otras palabras, si no entiendes el potencial de una nueva tecnología, basta con mirar la cartera de ARK: esta mujer ya ha hecho el trabajo por ti.

¿Cuánto riesgo asume?

Mucho. En 2022, el fondo estrella de ARK, ARKK, cayó un 67%. No fue una simple corrección, fue una masacre.

Pero Wood no se rindió. Siguió comprando más acciones de las empresas en las que creía, con un argumento sencillo: a largo plazo, estas tecnologías ganarán. Para 2025, su patrimonio se recuperó hasta los 230-250 millones de dólares (según distintas estimaciones).

Algunos dicen que es una genio, otros que es una jugadora. En realidad, tiene un poco de ambas cosas.

Lecciones para los minoristas

No sigas ciegamente las inversiones de Wood, pero sí puedes aprender de su enfoque: no te centres solo en las subidas y bajadas inmediatas, piensa si ese sector cambiará el mundo en cinco años.

Ella se atreve a aguantar en los máximos y a seguir comprando en los mínimos. Esa firmeza no la tiene cualquier inversor.

Ahora en el mundo cripto se debate algo similar: algunos persiguen la volatilidad a corto plazo, otros apuestan por el desarrollo del ecosistema a largo plazo. Wood representa el espíritu de estos últimos. Su historia también nos recuerda que los verdaderos beneficios suelen llegar en el momento en el que menos crees en ellos.