El juego Move-to-Earn que de verdad te hace moverte (y ganar)

Aquí está la cuestión sobre Sweatcoin: tus pasos diarios son básicamente dinero gratis tirado en el suelo.

La aplicación hace algo increíble: convierte tu movimiento físico en tokens SWEAT. Camina 3.623 pasos = 1 token SWEAT. No necesitas comprar NFTs (te miro a ti, STEPN). Nada de mineros de criptomonedas ruidosos consumiendo energía en tu sótano. Solo… camina.

Las cifras hablan por sí solas:

• Más de 120M de usuarios en todo el mundo
• Más de 50B de tokens SWEAT en circulación
• Más de 600 alianzas con marcas (integración con Apple, Spotify, headspace próximamente)
• Los usuarios reportaron un aumento del 20% en la actividad diaria después de 6 meses (datos del British Journal of Sports Medicine)

Cómo funciona realmente: El GPS de tu móvil + sensores de movimiento registran tus pasos. La tasa de obtención baja con el tiempo para gestionar el suministro—empezó en 1 SWEAT por cada 1.000 pasos, ahora es 0,95 y llegará a 0,02 para 2028. El límite diario es de 5 SWEAT para evitar la inflación.

Puedes gastar los tokens en:

• Equipamiento deportivo y electrónica en su marketplace
• Donaciones a ONGs (Save the Children, Cancer Research UK)
• Hacer staking para obtener recompensas adicionales en su Sweat Wallet
• Intercambiarlos en exchanges de criptomonedas

El verdadero reto: Como cualquier proyecto move-to-earn, Sweatcoin se enfrenta al mismo problema—¿cómo mantener el valor del token cuando millones de personas lo están generando sin esfuerzo? Si todo el mundo consigue cripto gratis solo por existir, las matemáticas de la devaluación se complican.

Pero aquí está la ventaja: A diferencia de juegos demasiado complejos, esta es una puerta de entrada realmente sencilla al mundo cripto. Hasta tu abuela lo puede entender.

Próximamente: Marketplace de NFTs, soporte para múltiples actividades (ciclismo, natación), gobernanza DAO en el futuro.

TL;DR—Es la forma menos intimidante de adentrarte en las criptomonedas mientras, de paso, te vuelves más activo. La gamificación es una maravilla, pero no esperes jubilarte solo con lo que ganes caminando.