Últimamente hay un fenómeno muy interesante en el mercado: cuando la burbuja de la IA comienza a ser cuestionada, el mercado cripto también sale perjudicado.
Todo empezó cuando alguien empezó a escarbar en los detalles del informe financiero de cierto gigante de los chips—ya sabes, esa empresa con una capitalización bursátil de 3 billones de dólares y cuyas GPU son imposibles de conseguir. A simple vista todo parece ir viento en popa, pero al revisar los libros, algunos números llaman mucho la atención.
La partida de cuentas por cobrar es la más llamativa. Los datos del Q3 del año fiscal 2024 muestran que las cuentas por cobrar de esta empresa se dispararon hasta los 33.400 millones de dólares, lo que supone un 58% de los ingresos, y el ciclo de cobro se ha alargado hasta los 53 días. ¿Qué significa esto? Que por mucho que digas que tus GPU se agotan enseguida, los clientes tardan cada vez más en pagarte. El flujo de caja operativo fue de 14.500 millones de dólares, el beneficio neto de 19.300 millones, con una tasa de conversión del 75%, lo que significa que una cuarta parte del beneficio aún no se ha convertido realmente en efectivo.
Para la industria de semiconductores, una tasa de conversión de flujo de caja superior al 90% es lo saludable, así que este dato claramente no cuadra. O bien se han relajado los plazos de pago para grandes clientes, o bien han jugado un poco con el reconocimiento de ingresos.
Más contradictorio aún es el tema del inventario. Por un lado se dice que la capacidad de producción es insuficiente y la demanda supera la oferta, pero por otro el valor total del inventario sigue aumentando (el texto original se corta aquí). Esta contradicción narrativa ha hecho que muchos inversores institucionales empiecen a replantearse la demanda real de toda la cadena de valor de la IA.
El problema es que este sentimiento de duda se ha transmitido rápidamente al mercado cripto. Al fin y al cabo, la potencia de cálculo de la IA está muy relacionada con la minería y las monedas con concepto de IA; cuando el mercado empieza a dudar de la sostenibilidad del modelo de negocio de la IA, los activos cripto relacionados inevitablemente sienten la presión.
La esencia de este ajuste no es ninguna teoría de la conspiración, sino que el mercado está haciendo una prueba de estrés: está testeando si la valoración de la IA es razonable, cómo se transmiten los riesgos en la cadena industrial, cuánta demanda real hay y cuánto es pura burbuja.
La correlación entre el mercado cripto y las acciones tecnológicas tradicionales es cada vez más fuerte. Esto es bueno y malo a la vez. Lo bueno es que la madurez del sector está aumentando; lo malo, que cuando surgen riesgos macroeconómicos, es muy difícil no verse afectado.
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ImpermanentPhobia
· hace10h
Hmm... Ya decía yo que esos 33.400 millones en cuentas por cobrar no cuadran por ningún lado.
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Escucha, una tasa de conversión de flujo de caja del 75%, eso en semiconductores es un desastre total.
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Espera, ¿falta de stock y acumulación de inventario al mismo tiempo? Esa lógica no se sostiene.
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Ja, por fin alguien se atreve a decir la verdad sobre el tema de la IA, y aquí en el cripto tenemos que cargar con las consecuencias.
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En resumen, no es más que jugar con los plazos de pago, el cliente grande manda.
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Ya sospechaba que aquí había algo raro, ahora por fin lo han sacado a la luz.
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Entonces, ¿cuánta demanda real hay en realidad? Esa es la pregunta más dolorosa.
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La alta correlación es tanto una oportunidad como una trampa, no podemos esquivarla.
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AltcoinMarathoner
· hace10h
No voy a mentir, la situación de las cuentas por cobrar transmite esa clásica vibra de "extender y aparentar"... igual que en el kilómetro 20 cuando los corredores empiezan a caminar, los fundamentales siempre alcanzan al final. Las pruebas de presión macro nunca mienten.
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ImpermanentLossEnjoyer
· hace10h
Joder, esto sí que se pone interesante. En cuanto revisen el libro mayor de la IA, todo quedará al descubierto, y nosotros en el criptomundo vamos a pagar los platos rotos, menuda bala perdida.
¿Tasa de conversión de flujo de caja del 75%? ¿Y aún tienen la cara de decir que la demanda supera la oferta? Eso claramente es soltar liquidez.
El inventario sube y aún así insisten en que hay escasez, este truco lo he visto demasiadas veces en el mundo cripto.
Jaja, si hay mucha correlación, estamos acabados, no hay escapatoria, si lo llego a saber me habría centrado en las pérdidas impermanentes.
En realidad, esto no es más que el proceso de pinchar una burbuja, nada nuevo.
Aquí en cripto nos toca pagar los platos rotos, qué remedio, total, tampoco estoy ganando dinero.
Parece que habrá que reevaluar la vida útil de esos tokens de concepto IA, es peligroso, hermano.
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SoliditySurvivor
· hace10h
Vaya, ahora sí que estamos bien, en cuanto sale mal el informe financiero de las GPU, todo el mercado se resiente.
Una cuarta parte de los beneficios en libros aún no se han hecho líquidos, he visto esta jugada demasiadas veces.
Las señales de que esta narrativa de la cadena de valor de la IA va a colapsar son cada vez más evidentes.
Dicen que la demanda supera la oferta, pero las existencias siguen creciendo; en resumen, nadie quiere realmente tanto.
Las criptomonedas y las tecnológicas están cada vez más entrelazadas, cuando llegue el riesgo, caerán juntas.
En vez de esperar a quedarse atrapado, mejor anticiparse a esta corrección.
Últimamente hay un fenómeno muy interesante en el mercado: cuando la burbuja de la IA comienza a ser cuestionada, el mercado cripto también sale perjudicado.
Todo empezó cuando alguien empezó a escarbar en los detalles del informe financiero de cierto gigante de los chips—ya sabes, esa empresa con una capitalización bursátil de 3 billones de dólares y cuyas GPU son imposibles de conseguir. A simple vista todo parece ir viento en popa, pero al revisar los libros, algunos números llaman mucho la atención.
La partida de cuentas por cobrar es la más llamativa. Los datos del Q3 del año fiscal 2024 muestran que las cuentas por cobrar de esta empresa se dispararon hasta los 33.400 millones de dólares, lo que supone un 58% de los ingresos, y el ciclo de cobro se ha alargado hasta los 53 días. ¿Qué significa esto? Que por mucho que digas que tus GPU se agotan enseguida, los clientes tardan cada vez más en pagarte. El flujo de caja operativo fue de 14.500 millones de dólares, el beneficio neto de 19.300 millones, con una tasa de conversión del 75%, lo que significa que una cuarta parte del beneficio aún no se ha convertido realmente en efectivo.
Para la industria de semiconductores, una tasa de conversión de flujo de caja superior al 90% es lo saludable, así que este dato claramente no cuadra. O bien se han relajado los plazos de pago para grandes clientes, o bien han jugado un poco con el reconocimiento de ingresos.
Más contradictorio aún es el tema del inventario. Por un lado se dice que la capacidad de producción es insuficiente y la demanda supera la oferta, pero por otro el valor total del inventario sigue aumentando (el texto original se corta aquí). Esta contradicción narrativa ha hecho que muchos inversores institucionales empiecen a replantearse la demanda real de toda la cadena de valor de la IA.
El problema es que este sentimiento de duda se ha transmitido rápidamente al mercado cripto. Al fin y al cabo, la potencia de cálculo de la IA está muy relacionada con la minería y las monedas con concepto de IA; cuando el mercado empieza a dudar de la sostenibilidad del modelo de negocio de la IA, los activos cripto relacionados inevitablemente sienten la presión.
La esencia de este ajuste no es ninguna teoría de la conspiración, sino que el mercado está haciendo una prueba de estrés: está testeando si la valoración de la IA es razonable, cómo se transmiten los riesgos en la cadena industrial, cuánta demanda real hay y cuánto es pura burbuja.
La correlación entre el mercado cripto y las acciones tecnológicas tradicionales es cada vez más fuerte. Esto es bueno y malo a la vez. Lo bueno es que la madurez del sector está aumentando; lo malo, que cuando surgen riesgos macroeconómicos, es muy difícil no verse afectado.