¿De verdad entendiste la caída del mercado de anoche?

Cuando el bitcoin rompió un soporte clave, todos buscaban motivos. En la superficie, parece volatilidad macroeconómica, pero en realidad está emergiendo una cadena oculta de colapso: las dudas financieras de un gigante de chips de IA podrían estar sacudiendo los cimientos de todo el mercado cripto.

Este líder tecnológico, con una capitalización de más de 3 billones de dólares, ha visto salir a la luz tres problemas letales recientemente:

Primero, las cuentas por cobrar. 33.400 millones de dólares en cuentas pendientes, lo que supone el 58% de los ingresos totales. ¿Qué significa esto? Que han vendido un montón de productos, pero aún no han cobrado el dinero. Más surrealista aún: algunos compradores son startups de IA que ya dependen de los préstamos de este fabricante de chips para quemar efectivo. Piden prestado con una mano y hacen pedidos con la otra. ¿Aguantaría esta contabilidad una auditoría seria?

Veamos ahora los datos de inventario. En tres meses, el inventario ha subido un 32%, acumulando 19.800 millones de dólares. Por un lado, hablan de un crecimiento explosivo de la demanda, pero por otro, los almacenes están a rebosar. La señal de sobrecapacidad está en rojo, pero el mercado sigue digiriendo el relato de “demanda superior a la oferta”.

Lo más preocupante: el flujo de caja. Los beneficios son de 19.300 millones, pero el efectivo real recibido es de solo 14.500 millones, una tasa de conversión del 75%. En el sector, la media supera el 90%. ¿Cuántos secretos inconfesables esconde esa diferencia?

¿Y esto qué tiene que ver con las criptomonedas? Mucho.

Ahora, en el sector de startups de IA, se ha puesto de moda una estrategia: usar bitcoin como garantía para pedir préstamos bancarios y comprar chips para I+D. Se estima que el volumen de estos préstamos supera ya los 26.800 millones de dólares. La cadena es sencilla: si el precio del BTC se mantiene estable, el préstamo continúa; si el BTC se desploma, la garantía se liquida forzosamente.

Supongamos que el gigante de los chips cae otro 40% en bolsa (en Wall Street ya hay quien hace estos cálculos bajistas). ¿Qué pasaría? Las startups de IA se quedan sin liquidez, los bancos activan liquidaciones forzosas y el mercado se inunda de ventas masivas. Algunos analistas calculan que, en este escenario, el bitcoin podría caer directamente hasta los 50.000 dólares.

No es alarmismo. Las tecnológicas tradicionales y los criptoactivos hace tiempo que dejaron de ser líneas paralelas: están profundamente entrelazadas a través del apalancamiento, garantías y redes de capital riesgo. Cuando falla un nodo, todo el ecosistema puede temblar.

El mercado siempre esconde las bombas más letales justo donde menos parecen estar relacionadas.