Bitcoin acaba de atravesar una feroz batalla por mantener los 80.000 dólares.

Esta caída comenzó desde el máximo de 96.000 dólares y se desplomó directamente hasta los 80.600, con un descenso de más del 15% en siete días. El índice de miedo y codicia se desplomó a 10, la cifra más baja desde junio de 2023. Los datos on-chain son aún más inquietantes: pérdidas realizadas de 2.800 millones de dólares en un solo día, una típica venta en estampida.

Pero lo interesante es que los minoristas están huyendo, mientras que las instituciones están comprando en la caída.

Fidelity compró 108 millones de dólares en un solo día. El Salvador fue aún más agresivo, aumentando su posición con 1.098 BTC durante la caída, superando el total de 7.400 BTC en cartera. Los ETF de Bitcoin en EE. UU. captaron 238 millones de dólares en un solo día a contracorriente. Claramente, estos grandes jugadores no creen que el mercado alcista haya terminado.

Por supuesto, los bajistas tampoco son débiles. Las ballenas han enviado 20.000 BTC a los exchanges en una semana, cerca de 2.000 millones de dólares. Este mes, la salida neta de los ETF asciende a 3.790 millones de dólares. El soporte clave está en la zona de 82.000-84.000: si se pierde, 1.400 millones de dólares en posiciones largas serían liquidadas al instante.

El análisis técnico está ahora muy complicado. En el gráfico horario, el MACD acaba de cruzar al alza, lo que sugiere un rebote, pero el RSI ya está en zona de sobrecompra. La tendencia diaria sigue siendo bajista y los 88.000 dólares se han convertido en el punto de inflexión entre alcistas y bajistas. La mayoría de analistas piensa que los 78.000-84.000 dólares podrían formar un suelo temporal.

Para operar, a corto plazo se puede considerar abrir posiciones escalonadas entre 83.000 y 85.000, con stop loss por debajo de 82.000. Si supera los 88.000, se puede tomar una posición larga ligera con objetivo en 92.000. Sin embargo, hay que tener en cuenta un riesgo: la probabilidad de que la Fed recorte tipos en diciembre es del 70%, y si no lo hace, podría desencadenar una segunda corrección.

El mercado también presenta algunas corrientes subterráneas a tener en cuenta. Dada la falta de herramientas directas para ponerse en corto con Bitcoin, gran parte del capital está cubriéndose contra el riesgo de BTC vendiendo en corto MicroStrategy. Además, ya se ha minado más del 95% del suministro total de Bitcoin, por lo que la oferta futura caerá drásticamente.

El pánico extremo suele ir acompañado de oportunidades, pero cada rebote también puede ser el inicio de una nueva caída. En este mercado, es más importante estar lúcido que ser optimista.