La llamada del jueves resultó ser más aguda de lo esperado. Cuando $SPY estaba perdiendo valor y todos estaban buscando la salida, yo aposté en la mesa—dije que parecía que se estaba formando un suelo. El tipo de lavado violento que a Wall Street le encanta provocar.

¿Adivina qué? El rebote llegó rápido. $SPY acaba de reclamar su media móvil simple de 50 días y volvió a superar las medias exponenciales. Eso no es ruido, eso es confirmación. Los vendedores en pánico fueron sacudidos, la caída fue comprada, y ahora el gráfico está volviendo a ser alcista. A veces, las mejores operaciones ocurren cuando el miedo es más fuerte.