El gigante de los chips Marvell acaba de soltar una bomba: están adquiriendo Celestial AI en una operación que podría alcanzar los 5.500 millones de dólares. No se trata de una adquisición cualquiera; Celestial se especializa en tecnología de interconexión óptica para cargas de trabajo de IA, lo que podría transformar la infraestructura de los centros de datos. Para quienes siguen la evolución de la potencia de cómputo, esto es relevante. Los chips de alto rendimiento alimentan desde clústeres de entrenamiento de IA hasta operaciones de minería. A medida que las demandas computacionales explotan en todos los sectores, acuerdos como este señalan hacia dónde se dirige la carrera del hardware. Merece la pena observar cómo esto influirá en la próxima generación de infraestructuras, que podría acabar dando soporte también a redes descentralizadas.