Los bonos del gobierno japonés acaban de superar un umbral que no veíamos desde hace casi dos décadas. El rendimiento a 10 años subió al 1,905 %, marcando su nivel más alto desde 2007, cuando el sistema financiero global era completamente diferente.

¿Por qué importa esto más allá de las finanzas tradicionales? El aumento en los rendimientos de los bonos suele indicar condiciones monetarias más restrictivas. Cuando la deuda soberana ofrece mejores retornos, el capital tiende a salir de los activos más riesgosos. Esto incluye las acciones y, sí, también los criptoactivos.

El Banco de Japón ha estado caminando por la cuerda floja. Años de política ultraexpansiva están llegando a su fin. Unos rendimientos más altos implican mayores costes de endeudamiento, un ajuste en el gasto corporativo y una apreciación del yen. Para quienes siguen las tendencias macroeconómicas en Asia, este cambio podría tener repercusiones en los fondos de liquidez regionales.

Estate atento a cómo reaccionan los activos de riesgo en las próximas sesiones. Si los rendimientos siguen subiendo, podríamos ver presiones en todos los sectores impulsados por el crecimiento, incluido el de las criptomonedas.