Los datos de empleo de EE. UU. en noviembre volvieron a decepcionar. El informe de ADP muestra que ese mes se perdieron directamente 32.000 empleos, el peor resultado desde marzo de 2023, cuando el mercado todavía esperaba un aumento de 10.000 empleos.

Tras la publicación de estos datos, los operadores percibieron de inmediato que la posibilidad de una bajada de tipos por parte de la Reserva Federal la próxima semana es aún mayor. Como respuesta, los tres principales índices bursátiles de EE. UU. cerraron al alza: el Dow Jones Industrial Average subió un 0,86%, el S&P 500 un 0,3% y el Nasdaq Composite un 0,17%. La debilidad de los datos de empleo, paradójicamente, supuso una “buena noticia” para la bolsa, ya que unas expectativas de políticas más flexibles siempre son un dulce para los activos de riesgo.

Pero, dicho esto, ¿hasta cuándo puede durar esta subida impulsada por las “malas noticias”? Ahora el mercado espera la postura que adoptará la Reserva Federal en su reunión de la semana que viene.