Según los datos recientes y el sentimiento en las redes sociales, hay un fenómeno bastante interesante:

En este rebote de BTC y ETH, el 90% de los minoristas simplemente se han quedado mirando, sin subirse al tren en absoluto.

Lo más curioso es que el resto no solo no ha subido, sino que ha hecho lo contrario: están completamente en corto y, además, utilizando apalancamiento. ¿Por qué digo que son nueve veces más que los que solo miran? Porque el apalancamiento amplifica la posición.

Si esto es cierto, siguiendo la tónica habitual del mercado en los últimos años, el guion más probable es: primero liquidan a los bajistas, obligándoles a cerrar sus posiciones con pérdidas; después, los que se han quedado fuera sienten envidia y no aguantan, así que entran a precios altos; en ese momento el mercado entra en euforia colectiva y empiezan a aparecer por todas partes palabras clave como "temporada de altcoins". Ahí es cuando el ciclo se completa.

¿Ahora? Todavía falta mucho.

El sufrimiento de los bajistas acaba de empezar. Lo que les espera probablemente sea: sube un 20%, y con una corrección del 5% ya empiezan todos a celebrarlo.