La deuda soberana de Senegal acaba de atravesar una mala racha: sus bonos denominados en dólares se desplomaron el jueves, situándose entre los de peor desempeño de los mercados emergentes. ¿A qué se debe el pánico? Cada vez son más fuertes los rumores de que la nación de África Occidental podría verse obligada a reestructurar su deuda. Si eso ocurre, los tenedores de bonos podrían enfrentarse a recortes significativos. La venta masiva refleja una inquietud más amplia sobre la sostenibilidad fiscal en las economías fronterizas, especialmente mientras los tipos globales se mantienen elevados y el capital se vuelve más selectivo sobre su destino. Los inversores que apostaron por estos bonos de mayor rendimiento ahora están calculando las tasas de recuperación potencial frente a las pérdidas totales. No es precisamente el tipo de volatilidad que nadie esperaba.