Los datos de gasto de los hogares en Japón acaban de causar un gran revuelo: octubre registró una caída interanual del 3,0%, muy por debajo de las expectativas de los economistas, que preveían un aumento del 1,0%. ¿Lo peor? Esto supone un giro brusco respecto al crecimiento positivo del 1,8% en septiembre.
Esta contracción señala una debilitación de la confianza del consumidor en la tercera economía más grande del mundo. Para los mercados cripto, las tendencias de gasto minorista en Japón son relevantes, ya que anticipan posibles cambios en el apetito por el riesgo en los principales pools de liquidez asiáticos. Cuando los hogares ajustan sus gastos, los activos especulativos suelen ser los primeros en sentir el impacto.
Habrá que estar atentos a cómo influye este dato en el sentimiento de los inversores de cara al cierre de año, especialmente con la volatilidad del yen manteniendo a los traders en vilo.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Los datos de gasto de los hogares en Japón acaban de causar un gran revuelo: octubre registró una caída interanual del 3,0%, muy por debajo de las expectativas de los economistas, que preveían un aumento del 1,0%. ¿Lo peor? Esto supone un giro brusco respecto al crecimiento positivo del 1,8% en septiembre.
Esta contracción señala una debilitación de la confianza del consumidor en la tercera economía más grande del mundo. Para los mercados cripto, las tendencias de gasto minorista en Japón son relevantes, ya que anticipan posibles cambios en el apetito por el riesgo en los principales pools de liquidez asiáticos. Cuando los hogares ajustan sus gastos, los activos especulativos suelen ser los primeros en sentir el impacto.
Habrá que estar atentos a cómo influye este dato en el sentimiento de los inversores de cara al cierre de año, especialmente con la volatilidad del yen manteniendo a los traders en vilo.