DOGE acaba de celebrar su 12º cumpleaños, pero estos días el mercado no le está dando mucha tregua: el mismo día de su aniversario retrocedió un 3% a contracorriente. Pero si lo miramos desde otra perspectiva, que un proyecto que en 2013 se consideró una “broma” ahora se mantenga estable en el top 10 de criptomonedas por capitalización de mercado ya es de por sí algo surrealista.
Aunque el mercado está frío, en la cadena están ocurriendo cambios silenciosos. Recientemente, las grandes carteras continúan acumulando, y este “dinero inteligente” claramente está posicionándose para el próximo ciclo. Más interesante aún, circulan rumores de que en el código interno de Tesla ha aparecido un módulo que sugiere una integración profunda de pagos con DOGE. Sumando los movimientos de XMoney en la plataforma X, Elon Musk —el “promotor número uno” de Dogecoin— podría soltar en cualquier momento otra bomba importante.
Incluso los técnicos han empezado a mostrarse más optimistas últimamente. Algunos analistas sitúan el objetivo entre 0,75 y 1,3 dólares, y los más agresivos incluso hablan de 10 dólares. La volatilidad de las memecoins siempre ha sido exagerada, pero Dogecoin, como veterano, ya ha demostrado su capacidad de supervivencia. Al entrar en su decimotercer año, quizás realmente nos sorprenda con algo nuevo.
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DOGE acaba de celebrar su 12º cumpleaños, pero estos días el mercado no le está dando mucha tregua: el mismo día de su aniversario retrocedió un 3% a contracorriente. Pero si lo miramos desde otra perspectiva, que un proyecto que en 2013 se consideró una “broma” ahora se mantenga estable en el top 10 de criptomonedas por capitalización de mercado ya es de por sí algo surrealista.
Aunque el mercado está frío, en la cadena están ocurriendo cambios silenciosos. Recientemente, las grandes carteras continúan acumulando, y este “dinero inteligente” claramente está posicionándose para el próximo ciclo. Más interesante aún, circulan rumores de que en el código interno de Tesla ha aparecido un módulo que sugiere una integración profunda de pagos con DOGE. Sumando los movimientos de XMoney en la plataforma X, Elon Musk —el “promotor número uno” de Dogecoin— podría soltar en cualquier momento otra bomba importante.
Incluso los técnicos han empezado a mostrarse más optimistas últimamente. Algunos analistas sitúan el objetivo entre 0,75 y 1,3 dólares, y los más agresivos incluso hablan de 10 dólares. La volatilidad de las memecoins siempre ha sido exagerada, pero Dogecoin, como veterano, ya ha demostrado su capacidad de supervivencia. Al entrar en su decimotercer año, quizás realmente nos sorprenda con algo nuevo.