Últimamente, todo el mercado está pendiente de una sola cosa: ¿bajará la Reserva Federal finalmente los tipos de interés?

Los informes más recientes de varias instituciones muestran que los datos de inflación empiezan a aflojar y hay señales de debilidad en el crecimiento económico, lo que está aumentando silenciosamente la probabilidad de un recorte de tipos este mes. Si realmente se produce la bajada, el coste de endeudamiento para las empresas disminuirá, el consumo y la bolsa podrían despegar, y la presión sobre la liquidez de las pymes también podría aliviarse.

El mercado de bonos ya ha empezado a anticiparse. Los rendimientos a largo plazo están bajando y los fondos se están concentrando en activos de renta fija. El índice del dólar también empieza a flaquear y ha retrocedido ligeramente; en cambio, activos refugio como el oro se están volviendo populares, con una clara aceleración de las entradas de capital.

La bajada de tipos suena bien: el sector inmobiliario, las tecnológicas y los sectores de alto crecimiento podrían encontrar oportunidades. Pero cuando la liquidez se libera, también aumenta el riesgo de burbujas en los activos. Ahora lo clave es seguir de cerca las actas de la Reserva Federal y los últimos datos económicos, para entender cómo los cambios en los tipos de interés pueden influir tanto en la volatilidad a corto plazo como en la estrategia a largo plazo.