¿Cansado de gestionar múltiples wallets y de pasar por procesos de KYC en cada plataforma? He estado probando una solución de identidad cross-chain que funciona en más de 40 redes.

¿La gran revolución? Una sola identidad, mis reglas. Yo controlo qué datos se comparten, a dónde van y cuándo alguien puede acceder a ellos. Se acabó subir los mismos documentos una y otra vez o esperar días para la verificación en cada nuevo protocolo.

Ahora, navegar entre cadenas es algo fluido. Ya sea que me una a una nueva plataforma DeFi o pruebe la última dApp, mis credenciales me acompañan. ¿La fricción que antes me hacía dudar al explorar nuevos ecosistemas? Prácticamente desaparecida.

La soberanía de los datos ya no es solo una palabra de moda cuando realmente tienes las llaves de tu identidad digital. Web3 por fin empieza a sentirse como prometieron.