Anoche, al abrir el panel de trading, los principales criptoactivos sufrieron una caída en bloque, y Bitcoin rompió directamente el soporte de los 65.000 dólares. El pánico se propagó instantáneamente en las comunidades: algunos sospechaban de una salida masiva de capital, otros temían que aún no se hubieran revelado noticias negativas, y muchos dudaban si debían cortar pérdidas y salir del mercado.

Pero si realmente llevas unos años en este mercado, entenderás que esta caída no tiene tantas teorías conspirativas detrás; en pocas palabras, se debe simplemente a que dos fuerzas han retirado liquidez del mercado al mismo tiempo. El pánico a corto plazo es normal, pero si comprendes la lógica subyacente, sabrás cómo reaccionar.

**Primera bomba de succión: la operación de financiación de emergencia del Tesoro de EE.UU.**

Recientemente, el saldo de la cuenta TGA del Tesoro de EE.UU. (puede entenderse como la “cuenta corriente” del gobierno federal) se vio reducido al mínimo. Para evitar una ruptura de la cadena de pagos, el Tesoro vendió urgentemente 163.000 millones de dólares en bonos. ¿Qué significa esta cifra?

Los inversores institucionales, fondos e incluso algunos minoristas del mercado tuvieron que sacar dinero real para absorber estos bonos. De la noche a la mañana, más de 170.000 millones de dólares de liquidez quedaron bloqueados en productos de renta fija, sin posibilidad de fluir hacia activos de riesgo.

Y las criptomonedas, en esencia, son el ejemplo típico de activos de alto riesgo. Cuando de repente se retira una gran parte del dinero del mercado, la caída de los precios es casi inevitable. Es como una piscina: si se cierra la entrada de agua y la salida sigue abierta, ¿cómo no va a bajar el nivel del agua?

**Segunda bomba de succión: la postura hawkish de la Reserva Federal**

Justo cuando el mercado aún no se había recuperado, el funcionario de la Reserva Federal, Goolsbee, asestó otro golpe. En su discurso de madrugada dejó claro que la inflación actual sigue estando lejos del objetivo de la Reserva Federal, y que la posibilidad de una bajada de tipos en diciembre es mínima.

Esta declaración apagó directamente las expectativas de relajación monetaria del mercado. Hay que recordar que el mercado cripto depende en gran medida de la liquidez; un enfriamiento de las expectativas de bajada de tipos = aumento del coste del dinero = presión para los activos de riesgo. Este tipo de noticias negativas a nivel macro suelen ser más devastadoras para el sentimiento que los factores técnicos.

Así que, como puedes ver, esta caída no ha sido provocada por fuerzas misteriosas, sino por la combinación de dos factores: la emisión masiva de deuda por parte del Tesoro, que ha bloqueado liquidez, y la Reserva Federal que ha enfriado las expectativas de bajada de tipos. El mercado simplemente está reaccionando de la forma más directa a esta realidad de contracción de la liquidez.

La volatilidad a corto plazo es inevitable, pero si los fundamentales no han cambiado, estas caídas provocadas por la retirada de liquidez pueden convertirse en oportunidades para reestructurar posiciones. Lo importante es no dejarse llevar por las emociones y comprender dónde están los verdaderos factores que impulsan el mercado.