Los últimos resultados de la encuesta de expectativas de los consumidores de la Reserva Federal de Nueva York son un poco desalentadores: la mediana de las expectativas de inflación para los próximos 3 y 5 años sigue atascada en el 3%, igual que el mes pasado, sin cambios. Pensabas que la inflación ya estaba bajando, ¿verdad? Pero las expectativas de la gente sobre los precios a medio plazo siguen siendo igual de pesimistas; eso es lo que llaman expectativas de inflación "persistentes".

¿Por qué es esto tan clave para los mercados financieros? En pocas palabras, esta encuesta de la Fed de Nueva York es el "ancla" de la inflación a largo plazo que vigila la propia Reserva Federal. Cuando las expectativas a 3 y 5 años se mantienen firmes en el 3%, significa que tanto la población como las empresas creen que los precios seguirán subiendo en el futuro, lejos aún del objetivo del 2% de la Fed. Y ahí está el problema: si todos piensan así, las empresas subirán salarios y precios, los empleados pedirán mayores remuneraciones, y al final la presión inflacionaria real no bajará.

Este dato es un arma poderosa para los "halcones" dentro de la Fed. Pueden decir: mirad, hay que tener paciencia, no podemos apresurarnos a bajar los tipos. Mientras las expectativas de inflación de los consumidores sigan tan altas, la Fed probablemente tendrá que mantener los tipos elevados durante mucho tiempo, hasta que esas expectativas realmente cambien. Así que los sueños del mercado de un "gran recorte de tipos en 2025" podrían venirse abajo.

¿La realidad? Un entorno de tipos altos a largo plazo golpea las valoraciones, especialmente a los activos de crecimiento que no tienen flujos de caja estables, que lo pasarán mal. Por otro lado, el dólar, al retrasarse las expectativas de recorte de tipos, podría seguir fortaleciéndose.

Esta batalla contra la inflación está a punto de entrar en su tramo más duro. $BTC