Ahora mismo, todos los mercados están pendientes de cuándo bajará los tipos de interés la Reserva Federal, pero siendo sinceros, quizá se esté pasando por alto una variable aún más letal: el "gran terremoto de liquidez" que llega desde Japón.
Esto empieza con el carry trade del yen. Durante los últimos veinte años, las instituciones globales han estado pidiendo prestados yenes a un coste casi cero y, tras convertirlos en dólares, los han invertido en activos estadounidenses de alto rendimiento como bonos del Tesoro y acciones. Este mecanismo ha sostenido buena parte de la liquidez mundial, con una magnitud asombrosa: varios billones de dólares.
Pero ahora el guion ha cambiado. El Banco de Japón ha comenzado a subir los tipos de interés, desmontando los cimientos de este juego. Ya no hay margen para el arbitraje y, además, las expectativas sobre el tipo de cambio han cambiado. Ahora, los traders tienen que hacer la operación inversa: vender activos en dólares → cambiar por dólares → comprar yenes para devolver los préstamos. Ojo, porque este proceso implica retirar dólares directamente del mercado global.
Aquí hay un punto que suele subestimarse: la velocidad del cierre de posiciones puede ser mucho mayor que la velocidad a la que la Fed inyecta liquidez. El primero es un proceso activo, violento y auto-reforzado (( cuanto más cae, más se cierran posiciones )); el segundo es gradual y tibio. El resultado del choque entre estas dos fuerzas probablemente no será la "flexibilización" que espera el mercado, sino una "escasez de dólares" temporal.
Esos activos que en tiempos normales parecen tener liquidez abundante son los más peligrosos en estos momentos. Cuando la liquidez global en dólares realmente se contrae, se verá quién estaba nadando desnudo: los derivados con alto apalancamiento, los activos alternativos dependientes de liquidez y aquellos con valoraciones infladas pueden ser los primeros en ser vendidos.
Así que no te centres solo en los recortes de tipos: la verdadera prueba podría venir de ese "tirón del tapón" al otro lado del Pacífico.
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DegenDreamer
· hace14h
La jugada de Japón ha sido realmente impresionante; la velocidad de cierre de las operaciones de carry trade ha sido explosiva, y las expectativas de recorte de tipos de la Reserva Federal no pueden competir en absoluto.
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SocialFiQueen
· hace14h
Esta jugada de Japón es realmente contundente. Cuando se cierren las operaciones de carry trade por varios billones, será todo un gran espectáculo; en ese momento, quedará claro quién estaba nadando desnudo.
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BearMarketHustler
· hace14h
Joder, lo de Japón sí que es increíble; mientras todos esperamos una bajada de tipos, ellos directamente drenan liquidez.
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BearMarketNoodler
· hace14h
El verdadero asesino es el colapso de los carry trades en yenes; ese pequeño recorte de tipos de la Reserva Federal no es más que un juego de niños.
Este análisis da en el clavo: la ola de cierres forzosos es mucho más rápida que la expansión de liquidez; cuando llegue la escasez de dólares, es cuando se verá quién nada desnudo.
Operaciones inversas de billones de dólares, una vez que se ponen en marcha, no hay quien las pare; ¿quién puede detener las ventas de pánico que se retroalimentan solas?
El problema es que la mayoría todavía está preocupada por si la bajada de tipos será de 25 o 50 puntos. Despertad, por favor.
La abundancia de liquidez es solo una ilusión; cuando llegue el verdadero ajuste, los activos con alto apalancamiento serán los primeros en caer.
Ahora mismo, todos los mercados están pendientes de cuándo bajará los tipos de interés la Reserva Federal, pero siendo sinceros, quizá se esté pasando por alto una variable aún más letal: el "gran terremoto de liquidez" que llega desde Japón.
Esto empieza con el carry trade del yen. Durante los últimos veinte años, las instituciones globales han estado pidiendo prestados yenes a un coste casi cero y, tras convertirlos en dólares, los han invertido en activos estadounidenses de alto rendimiento como bonos del Tesoro y acciones. Este mecanismo ha sostenido buena parte de la liquidez mundial, con una magnitud asombrosa: varios billones de dólares.
Pero ahora el guion ha cambiado. El Banco de Japón ha comenzado a subir los tipos de interés, desmontando los cimientos de este juego. Ya no hay margen para el arbitraje y, además, las expectativas sobre el tipo de cambio han cambiado. Ahora, los traders tienen que hacer la operación inversa: vender activos en dólares → cambiar por dólares → comprar yenes para devolver los préstamos. Ojo, porque este proceso implica retirar dólares directamente del mercado global.
Aquí hay un punto que suele subestimarse: la velocidad del cierre de posiciones puede ser mucho mayor que la velocidad a la que la Fed inyecta liquidez. El primero es un proceso activo, violento y auto-reforzado (( cuanto más cae, más se cierran posiciones )); el segundo es gradual y tibio. El resultado del choque entre estas dos fuerzas probablemente no será la "flexibilización" que espera el mercado, sino una "escasez de dólares" temporal.
Esos activos que en tiempos normales parecen tener liquidez abundante son los más peligrosos en estos momentos. Cuando la liquidez global en dólares realmente se contrae, se verá quién estaba nadando desnudo: los derivados con alto apalancamiento, los activos alternativos dependientes de liquidez y aquellos con valoraciones infladas pueden ser los primeros en ser vendidos.
Así que no te centres solo en los recortes de tipos: la verdadera prueba podría venir de ese "tirón del tapón" al otro lado del Pacífico.