Esta semana, los bancos centrales de todo el mundo se reúnen en masa para tomar decisiones; parece que la esperada bajada de tipos por fin va a llegar... pero, ¿de verdad crees que eso es una buena noticia?

Empecemos por la Reserva Federal. ¿Bajada de 25 puntos básicos? El mercado ya lo daba por hecho. Lo realmente crucial serán las declaraciones tras la reunión. Si Powell, de repente, se muestra tajante y recalca que "la inflación aún no está controlada" o insinúa que "no esperemos recortes consecutivos en el futuro", el panorama puede cambiar de golpe. Una jugada de "bajada de tipos con discurso hawkish" podría acabar perjudicando a los activos de riesgo.

Solo hay que ver Wall Street: el lunes, todos los grandes índices bajaron a la vez; los inversores dudan en la mesa de juego. Lo mismo con la renta fija: todos esperan a ver qué pasa después de la bajada oficial... Si en la votación interna de la Reserva Federal hubiera alguna discrepancia, la cosa se pondría realmente interesante.

En Japón, ha surgido un nuevo factor de incertidumbre. Un terremoto fuerte ha sacudido el país y el mercado de divisas ha reaccionado de inmediato. Si la situación empeora, es probable que el Banco de Japón tenga que posponer cualquier ajuste de política monetaria, y eso obligaría a recalcular los flujos de capital a nivel global.

¿Y los demás? Australia, Brasil, Suiza y Canadá probablemente mantendrán todo sin cambios. Cuando los datos económicos no ofrecen una dirección clara, los bancos centrales prefieren "mantener la estabilidad". En Europa van aún más lejos: algún funcionario incluso ha dicho que "no se descarta una subida de tipos", lo que ha puesto a los mercados aún más nerviosos.

En definitiva, el mercado ya ha descontado la bajada de tipos. Ahora, lo que todos vigilan son las señales posteriores: ¿qué hará realmente la Fed a partir de ahora? ¿Algún banco central cambiará de rumbo de repente? Sumando los riesgos geopolíticos y los imprevistos, es casi seguro que esta semana veremos volatilidad.

Los criptoactivos, que son especialmente sensibles, probablemente seguirán la montaña rusa de los mercados tradicionales. Mi consejo: estos días, mejor moverse poco y observar; no tengas prisa por comprar en el mínimo ni por perseguir máximos. Cuando el mercado está inestable, sobrevivir es más importante que ganar dinero rápido.