Tesla realmente ha empezado a aceptar Dogecoin.

No es esa típica frase oficial de “lo estamos estudiando”, sino que han implementado de verdad la opción de pago: en la web oficial de Estados Unidos, ahora algunos productos pueden pagarse directamente con DOGE. Puede que sea el primer caso a nivel mundial de un fabricante de coches tradicional que integra de verdad una meme-coin en su sistema de pagos. Musk ya lanzó hace tiempo una encuesta en Twitter, casi el 80% votó a favor, y ahora ya es una realidad.

Dogecoin ha pasado de ser una moneda de broma a poder comprar productos físicos, un salto nada pequeño. El mercado lo ha notado al instante, y el precio de DOGE se ha disparado.

Al mismo tiempo, el efecto dominó de Musk sigue expandiéndose. Por ejemplo, están surgiendo nuevos proyectos meme en la red de Ethereum: con estructuras de tokens ligeras, comisiones de gas bajas y comunidades entusiastas, están atrayendo a jugadores con buen olfato. SHIB sigue defendiendo su territorio, PEPE continúa con sus bromas de rana, y todo el sector meme vuelve a animarse.

Pero, sinceramente, en estos momentos lo más importante es mantener la calma.

En un mercado alcista, todo parece subir y los retrocesos son igual de bruscos; en el bajista, todo parece muerto, pero a menudo llega un rebote inesperado. Perseguir modas resulta emocionante, pero la lógica que realmente sobrevive nunca ha sido “persigue lo que esté de moda”, sino controlar la posición, gestionar el riesgo y no jugarse todo en una sola oscilación.

Que Tesla acepte DOGE es un bombazo, sí, pero es más bien una señal: los escenarios comerciales tradicionales empiezan a tomarse en serio los pagos cripto. Ahora, si de verdad deberías gastarte tus monedas en merchandising de Tesla... eso ya es otra cuestión.