Llevo ocho años en el mundo cripto y he visto a demasiada gente entrar y salir. ¿Alguien me ha preguntado cuál es el secreto del éxito? Sinceramente, no son indicadores técnicos avanzados, ni información privilegiada. Son solo cuatro palabras: sobrevivir primero.

Muchos novatos entran pensando en doblar o multiplicar por diez su inversión. ¿El resultado? Suelen ser los que caen más rápido. Este sector no es un casino: si dependes de la suerte, antes o después lo perderás todo. Tienes que verlo como una maratón, no un sprint de 100 metros. Que el mercado tenga volatilidad es completamente normal, y en esos momentos no hay que entrar en pánico. ¿Te pican las manos al ver los colores rojo y verde moverse? Contrólate. La calma siempre vale más que la impulsividad.

Sobre la gestión del riesgo: por muy bueno que seas técnicamente, si no la entiendes, acabarás liquidado igual. Mi principio es muy sencillo: divide el dinero, no lo arriesgues todo de una vez. Cada operación no debería superar el 10% del capital; esa es la línea roja. Y siempre hay que poner el stop-loss de antemano. ¿El mercado no va como esperabas? Acéptalo y corta la pérdida. Perder poco siempre es mejor que perderlo todo.

Para identificar tendencias, suelo usar líneas de tendencia, medias móviles y revisar el volumen de negociación. Pero hay algo fundamental: no te dejes arrastrar por la emoción del mercado. Si todo el mundo grita “compra”, tú mantén la calma. Espera la corrección, busca un buen punto de entrada y ten paciencia. Comprar barato y vender caro suena fácil, pero hacerlo requiere paciencia.

Al final, el mayor enemigo en el mundo cripto no es otro, eres tú mismo. La avaricia te hace comprar caro, el miedo te hace vender barato. Los que sobreviven no siempre aciertan con los grandes movimientos, pero sí saben controlar el riesgo y defender su posición. Recuerda: no se trata de cuánto ganas, sino de cuánto tiempo puedes sobrevivir.

Después de muchos tropiezos, he entendido una cosa: la mayoría no pierde por falta de técnica, sino por falta de mentalidad y disciplina. Escribo estas experiencias para que los que vengan detrás pisen menos minas.