El 9 de diciembre, Nick Timiraos, periodista del Wall Street Journal conocido como el “portavoz de la Reserva Federal”, publicó que los funcionarios de la Fed celebrarán este martes la última reunión de política monetaria del año, que durará dos días. En la sala de reuniones, hasta la mitad de los miembros podrían no apoyar una bajada de tipos. No obstante, la decisión final sigue estando en manos del presidente Powell, quien, pese a la inusual oposición, parece dispuesto a impulsar un recorte de tipos. El foco principal de la reunión de esta semana será si Powell puede lograr suficiente consenso para reducir los votos en contra. Una vía posible para alcanzar este objetivo sería bajar los tipos en 25 puntos básicos, situándolos en el rango del 3,5% al 3,75%, y posteriormente modificar el comunicado posterior a la reunión para dar señales de que el umbral para nuevos estímulos será más alto. De los 12 miembros con derecho a voto del Comité de Política Monetaria de la Fed, hasta 5, así como 10 de los 19 miembros totales, han manifestado en discursos o entrevistas públicas que no ven razones de peso para una bajada de tipos. Entre ellos, solo uno votó oficialmente en contra del recorte de tipos de octubre (otro gobernador adoptó la postura contraria, pero abogando por un recorte aún mayor). El informe de empleo no agrícola de septiembre, publicado el mes pasado con retraso, mostró un crecimiento del empleo superior al esperado, pero la tasa de desempleo subió al 4,4% (el nivel más alto desde finales de 2021), y los datos de agosto se revisaron a la baja, mostrando un crecimiento negativo. La cuestión clave es si la desaceleración del empleo refleja una demanda laboral debilitada (lo que apoyaría un recorte de tipos) o si es consecuencia de una reducción de la oferta de mano de obra debido a una menor inmigración (lo que desaconsejaría dicho recorte).
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
“El portavoz de la Fed”: Powell se enfrenta a una batalla crucial, la mitad de sus colegas se opone a la bajada de tipos
El 9 de diciembre, Nick Timiraos, periodista del Wall Street Journal conocido como el “portavoz de la Reserva Federal”, publicó que los funcionarios de la Fed celebrarán este martes la última reunión de política monetaria del año, que durará dos días. En la sala de reuniones, hasta la mitad de los miembros podrían no apoyar una bajada de tipos. No obstante, la decisión final sigue estando en manos del presidente Powell, quien, pese a la inusual oposición, parece dispuesto a impulsar un recorte de tipos. El foco principal de la reunión de esta semana será si Powell puede lograr suficiente consenso para reducir los votos en contra. Una vía posible para alcanzar este objetivo sería bajar los tipos en 25 puntos básicos, situándolos en el rango del 3,5% al 3,75%, y posteriormente modificar el comunicado posterior a la reunión para dar señales de que el umbral para nuevos estímulos será más alto. De los 12 miembros con derecho a voto del Comité de Política Monetaria de la Fed, hasta 5, así como 10 de los 19 miembros totales, han manifestado en discursos o entrevistas públicas que no ven razones de peso para una bajada de tipos. Entre ellos, solo uno votó oficialmente en contra del recorte de tipos de octubre (otro gobernador adoptó la postura contraria, pero abogando por un recorte aún mayor). El informe de empleo no agrícola de septiembre, publicado el mes pasado con retraso, mostró un crecimiento del empleo superior al esperado, pero la tasa de desempleo subió al 4,4% (el nivel más alto desde finales de 2021), y los datos de agosto se revisaron a la baja, mostrando un crecimiento negativo. La cuestión clave es si la desaceleración del empleo refleja una demanda laboral debilitada (lo que apoyaría un recorte de tipos) o si es consecuencia de una reducción de la oferta de mano de obra debido a una menor inmigración (lo que desaconsejaría dicho recorte).