La impresora de dinero, ese invento, se apaga rápido, pero se enciende aún más rápido.

Últimas noticias confirmadas: 3.000 millones de dólares inyectados directamente en el mercado, el balance de la Reserva Federal empieza a girar al alza. Hace apenas unos días se hablaba de que el endurecimiento cuantitativo estaba llegando a su fin, y de repente el grifo del dinero se ha abierto. Esto ya no es ningún movimiento de tanteo: es una señal clara al mercado de que ha llegado el momento de cambiar de rumbo.

El momento elegido también es interesante. Ethereum acaba de completar una nueva ronda de actualizaciones técnicas, la red funciona más rápido y las comisiones de Gas han bajado considerablemente. Por un lado, hay más dinero en circulación; por otro, se han superado los cuellos de botella tecnológicos. Si miramos el inicio del ciclo anterior, el guion es prácticamente el mismo: primero se relaja la política monetaria, luego se espera a que la infraestructura on-chain esté a la altura. Estas dos condiciones ahora mismo se están dando a la vez.

Algunas señales clave:
El balance de la Reserva Federal vuelve a expandirse
La eficiencia de la red de Ethereum ha aumentado más de un 30%
El sentimiento del mercado ha pasado rápidamente del pánico a la avaricia

En cada ciclo de liquidez, los primeros en percibir el cambio siempre son los activos extremadamente sensibles a la liquidez. Las criptomonedas son muy volátiles y su transmisión es rápida. Ahora mismo muchos tokens alternativos siguen atascados en la parte baja, pero el capital ya se está moviendo en la sombra. Cuando llegue el día en que todos empiecen a hablar de mercado alcista, el coste de entrada ya no será el de hoy.

¿Crees que esta oleada de capital irá primero a BTC, que seguirá liderando, a ETH que le irá a la zaga, o quizá a alguna altcoin discreta que despegue violentamente?