La élite más poderosa de Hong Kong ha lanzado de repente una auténtica bomba.

Adrian Cheng, el nieto mayor de la familia Cheng Yu-tung, heredero designado para tomar las riendas tanto de New World Development como del imperio de joyería Chow Tai Fook, ha anunciado de forma inesperada la creación de "Shanghe Development Holdings Group", despidiéndose por completo de los negocios familiares tradicionales.

Esta vez no se trata de un simple ajuste empresarial. Ha apostado directamente por Web3, blockchain y las finanzas digitales. En sus propias palabras: "Este paso, desde luego, es poco convencional".

Detrás de los números hay una historia. La familia Cheng posee una fortuna de 130.000 millones de dólares hongkoneses, ocupando el puesto 18 en la lista de ricos de Hong Kong. Pero New World Development perdió 17.100 millones de dólares hongkoneses el año pasado, convirtiéndose en uno de los promotores inmobiliarios más endeudados. Presionado por los resultados, Adrian Cheng dimitió de todos sus cargos ejecutivos en 2024 y abandonará oficialmente en julio de 2025. El negocio familiar tradicional queda en manos de su hermana, Sonia Cheng, mientras él, con recursos y capital, se lanza a una pista completamente desconocida.

Este hijo de multimillonario que fue enviado a Estados Unidos con 13 años, estudió literatura de Asia Oriental en Harvard y pasó un año como monje cultural en Japón, siempre ha sido considerado un "inadaptado" en los círculos de la élite de Hong Kong. Ahora, parece que puede que haya sido de los primeros en entender la narrativa de Web3.

Mientras las familias tradicionales siguen aferradas a los bienes raíces y la joyería, él ha optado por las finanzas descentralizadas y las criptomonedas. No es solo una elección personal, sino que parece la despedida de toda una generación al viejo orden. Cuando la élite tradicional de Hong Kong empieza a migrar hacia Web3, puede que el sector esté realmente ante un cambio estructural.