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Solana está entrando en un punto de inflexión crítico en el mercado, mientras los inversores siguen de cerca su comportamiento tras un periodo de corrección, estabilización y lenta recuperación. La reciente estructura de precios indica que SOL está intentando reconstruir el impulso mientras mantiene la estabilidad por encima de sus principales zonas de soporte, una fase que a menudo determina si un activo se prepara para una nueva subida o se desliza hacia una consolidación más profunda. En las últimas sesiones, Solana ha cotizado de manera constante dentro del rango de ciento treinta a ciento cuarenta dólares, lo que refleja una lucha equilibrada entre compradores que protegen el soporte y vendedores que intentan empujar el precio a la baja. Aunque aún no ha surgido un impulso alcista fuerte, la reducción notable de la presión vendedora sugiere que Solana está formando una base fiable que podría sostener el próximo movimiento alcista. Desde el punto de vista fundamental, el ecosistema de Solana sigue demostrando resiliencia y fortaleza a largo plazo. Su red de alta velocidad y bajo coste sigue siendo una de las más activas de la industria, con una implicación continua de desarrolladores, una actividad on-chain creciente, nuevos lanzamientos de proyectos y una adopción de usuarios en aumento que refuerzan la confianza entre los inversores a largo plazo. Estos factores ayudan a mantener la salud del ecosistema incluso durante correcciones temporales del mercado. Los niveles técnicos clave están bien definidos, con un soporte principal en la zona de ciento veintiuno a ciento veinticinco dólares y un soporte secundario entre ciento cinco y ciento quince dólares, mientras que la resistencia clave se sitúa entre ciento treinta y cinco y ciento cuarenta dólares, seguida de una barrera más fuerte en ciento cincuenta y cinco a ciento sesenta y dos dólares, y la principal zona de resistencia que se extiende desde ciento ochenta y seis hasta doscientos dólares. Una ruptura decisiva por encima del umbral de ciento cuarenta dólares acompañada de un fuerte volumen indicaría una creciente dominancia de los compradores y abriría el camino hacia el rango de ciento cincuenta y cinco a ciento sesenta y dos dólares, lo que podría preparar el terreno para una recuperación más amplia hacia los niveles de resistencia superiores en las próximas semanas. Si el precio no logra superar esta región, Solana podría continuar consolidándose entre ciento veinticinco y ciento cuarenta dólares hasta que el sentimiento del mercado se fortalezca. Un escenario bajista solo se activaría si Solana pierde su soporte de ciento veintiuno a ciento veinticinco dólares, lo que podría empujar el precio hacia la zona más profunda de ciento cinco a ciento quince dólares, probablemente provocado por un descenso significativo en el sentimiento general del mercado cripto. Basándonos en la estructura actual del mercado y la fortaleza del ecosistema, el resultado más probable es que Solana mantenga su región de soporte y avance gradualmente al alza una vez que regrese el impulso general del mercado, siendo una ruptura por encima de los ciento cuarenta dólares la señal del inicio de una fase renovada de recuperación.