La alt season definitivamente aparecerá, pero no viene de la nada. Detrás de cada ola de altcoins, siempre hay un avance tecnológico correspondiente, o un segmento específico que sigue calentándose, además de la continua afluencia de capital on-chain. Una vez que se cumplan todas estas condiciones, el mercado alcista realmente comenzará.

Hablando de manera realista, las monedas basura realmente morirán. La mayoría de las variedades finalmente tendrán el mismo destino: cero, es un hecho cruel que hay que reconocer. Pero si realmente confías en la alt season, nunca apuestes todo en una sola variedad, eso es como jugar a los dados. La forma correcta de jugar es diversificar la inversión, lanzar la red en un montón de altcoins, apostando a que al menos una de ellas podrá sobrevivir hasta el final y generar ganancias.

Desde la perspectiva del macro panorama del mercado, la influencia de la alt season en todo el ecosistema es indispensable. Actualmente, el tamaño total del mercado está alrededor de 30 billones, y depender únicamente de criptomonedas principales como Bitcoin y Ethereum para expandir el mercado a un tamaño de 100 billones es totalmente irreal. La ventaja de las altcoins radica en que son más fáciles de controlar, y los costos de aumento son bajos. Cuando el precio llega a un cierto rango, en comparación con la rentabilidad de impulsar las criptomonedas principales, comerciar con altcoins resulta ser más rentable.

La clave es que el altcoin es el que más fácilmente puede generar un efecto de ganancias. Mientras un sector explode y el aumento sea lo suficientemente notable, atraerá una gran cantidad de atención; no solo de los veteranos en el mundo de las criptomonedas, sino que incluso personas fuera del círculo serán atraídas por ese efecto de ganancias. Este efecto de demostración aumentará la atención en toda la industria, lo que a su vez impulsará el crecimiento del tamaño del mercado. Así que, en lugar de decir que se está apostando por el altcoin, sería más acertado decir que se está apostando por la inevitabilidad de la expansión del mercado.