Si eliges la dirección correcta, incluso las criptomonedas más comunes pueden generarte beneficios; si eliges mal, incluso las monedas líderes te darán la vuelta y te harán perder. Esta ha sido la mayor lección que he aprendido en estos años de trading.

Mi estrategia actual no es realmente complicada: primero observo el mercado general, luego elijo las monedas con mayor fuerza. Bitcoin es como el barómetro de todo el mercado; una vez que su tendencia se aclara, las demás monedas prácticamente no pueden escapar y en la mayoría de los casos siguen la corriente.

¿Y cómo configuro mi cartera exactamente? En un mercado alcista, selecciono alrededor de 5 monedas con potencial para distribuir mi inversión, sin ser codicioso y poner demasiado, porque eso dispersa mi energía y en realidad dificulta el buen desempeño. Cuando llega un mercado bajista, me concentro principalmente en Bitcoin, y el resto es solo esperar, esperar esa oportunidad perfecta para subir a bordo.