Hace unos días, un amigo me habló de una opinión muy popular: que mientras el mercado mantenga una tendencia alcista continua, no hay necesidad de vender, y si realmente hay que actuar, hay que esperar a que aparezca la primera vela bajista. Suena bastante razonable, pero creo que esa lógica tiene un problema.

¿Cómo puede un inversor minorista saber de antemano que los grandes van a impulsar varias subidas consecutivas? ¿Quién puede predecir cuándo los grandes van a lanzar una caída repentina? Lo clave es que, cuando aparece una vela bajista, ya es tarde, porque eso sucede después del cierre, y si quieres vender, solo podrás hacerlo al día siguiente.

Actualmente, aunque muchas tendencias muestran ocho días consecutivos de subida, la ganancia total suele ser solo de unos pocos cientos de puntos. Si los grandes lanzan una caída de entre 80 y 100 puntos en la primera vela bajista, y al día siguiente abren con un gap a la baja de 30 a 50 puntos, ¿aún te atreves a vender? En ese momento, ya estarías en una situación de cortar pérdidas y vender en pánico. ¿Crees que los grandes esperarían pacientemente a que tú hagas tu orden? Claramente, no.

Por supuesto, si tienes una posición muy grande o estás completamente invertido, seguramente estarás disfrutando de esas diez o cien sesiones consecutivas de subida. Pero, ¿es esto realista? La verdad es que nadie puede vender en el punto más alto ni comprar en el más bajo con precisión absoluta. Intentar salir en la segunda vela bajista puede ser demasiado tarde.

Mi consejo sigue siendo el mismo de siempre: no pongas toda tu posición en riesgo en momentos clave. La prudencia no es cobardía, sino respeto por el riesgo.