Los proyectos generalmente tienen dos formas de ganar dinero en el mercado. La primera es mediante la predicción del mercado para operar las ganancias, como ajustar de manera flexible el tiempo de TGE, controlar con precisión la distribución de tokens para influir en la valoración FDV.

Pero lo realmente impresionante es la segunda—cuando la plataforma emite a la vez un airdrop de puntos y soporta la negociación de puntos, aparece un ciclo completo de arbitraje. El proceso sería así: los usuarios, para asegurar sus ganancias, depositan garantía en una plataforma de intercambio de puntos y venden sus puntos, esperando la liquidación del TGE. Los proyectos también participan, depositando garantía para comprar las posiciones de puntos de los usuarios. En la víspera del TGE, los proyectos realizan un ataque de 'witch hunt' a los puntos, recuperando los puntos de los usuarios. Como resultado, los usuarios no pueden completar la liquidación con los compradores, y la garantía se pierde.

Y los proyectos logran un doble beneficio: obtienen la garantía del vendedor y recuperan los puntos. Dado que los puntos finalmente corresponden a un airdrop, tener los puntos en mano equivale a meter directamente los tokens del airdrop en su propio bolsillo. Cuando se combinan ambas estrategias, realmente no hay quien los detenga.