Tras años en el mundo del trading descentralizado, las opiniones de los jugadores sobre el token de un DEX líder suelen ser contradictorias. ¿Sobre su posición de liderazgo? Sin duda. ¿Sobre su rendimiento en el precio? Eso sí que es preocupante—el negocio va viento en popa, pero el rendimiento en el mercado ha sido siempre mediocre, e incluso se le ha llamado una "trampa de valor". La queja más común es: "¿Qué más puede hacer este token además de votar en gobernanza?"

Pero parece que la situación realmente va a cambiar. En el momento en que se anunció la quema de 1 millón de tokens, me di cuenta de que el gigante que llevaba tiempo en silencio finalmente iba a despertar.

No subestimes lo de la quema, esto es una reducción real de la oferta. Antes, todos pensaban que había suficiente inventario y que el riesgo de vender en masa era alto. La acción de quemar 1 millón de tokens cambia directamente el panorama—el pastel no se hace más grande, pero menos personas lo comparten. Cuando la oferta y la demanda se inclinan, la elasticidad del precio aparece.

Lo más importante es ese esperado "interruptor de tarifas". Esta plataforma genera millones de dólares diarios, que antes iban íntegros a los proveedores de liquidez, y los poseedores de tokens apenas recibían algo. Pero las señales recientes indican que el proyecto finalmente va a otorgar un valor económico real al token. Imagínate que la quema sea solo el comienzo, y que luego se añadan mecanismos como recompra, quema y staking, que en conjunto liberarán el verdadero valor del token. La revaloración de todo el ecosistema está a la vista.