Recientemente, Elon Musk hizo una predicción audaz en las redes sociales: en los próximos 12 a 18 meses, el PIB de EE. UU. podría crecer en dos dígitos, es decir, más del 10%.

Lo más sorprendente es que, desde la perspectiva de "inteligencia aplicada", en 5 años podría lograrse un crecimiento de tres dígitos.

Al escuchar esto, la primera reacción seguramente sea—¿esto es demasiado optimista? Pero al analizar su marco lógico con cuidado, se verá que no es una simple exageración. Él considera que la combinación de "IA + robots + conducción autónoma" es una especie de bomba de producción que impulsa un salto cuántico en la productividad.

Su deducción es muy sencilla: inteligencia aplicada = aumento de la productividad, productividad = crecimiento del PIB. Cada vez que la IA logra un avance significativo, es como si se instalara un nuevo acelerador en todo el sistema económico. Y si estas mejoras se acumulan en forma de interés compuesto, la tasa de crecimiento del PIB naturalmente entrará en una categoría completamente diferente.

Comparándolo, queda claro. Las predicciones actuales de Wall Street para el crecimiento del PIB de EE. UU. el próximo año están entre 1.8% y 2.6%, mientras que Musk directamente habla de más del 10%. La gran diferencia entre estas cifras refleja, en esencia, su evaluación de la contribución de la IA.

¿Y por qué se atreve a fijar el plazo en 12 a 18 meses? Porque ya hay varias cosas que han alcanzado un punto crítico. Los agentes inteligentes autónomos están asumiendo una gran cantidad de trabajos basados en conocimiento. Los robots Optimus en las fábricas ya están en producción en masa, y las ventas comerciales no están lejos. Los taxis autónomos están comenzando a entrar en fase comercial, transformando los automóviles de transporte en activos generadores de ingresos las 24 horas. Los modelos de un equipo líder en IA están evolucionando a una velocidad vertiginosa, y la capacidad de IA general está explotando de forma exponencial.

Una vez que estos procesos generen retroalimentación positiva, la eficiencia productiva de toda la sociedad se disparará en muy poco tiempo. En este gran contexto, la valoración del mercado de criptomonedas y activos tecnológicos tendrá un espacio de imaginación completamente diferente.