Cuatro meses, y el capital inicial de 200 se convirtió en 12150.

Exactamente, ¡un aumento de 60 veces!

La verdad, al principio no esperaba obtener un resultado así. Esta operación se basó más en un juicio racional—en el sector de los oráculos, en ese momento, muy poca gente prestaba atención, así que fui all in. Al recordarlo, probablemente fue la decisión más racional y a la vez más audaz que he tomado este año.

**¿Por qué los oráculos?**

En el mundo en cadena, los datos son oro. DeFi, juegos, derivados, seguros, casi todas las aplicaciones complejas dependen de esto: necesitan entradas de datos precisas y confiables para funcionar. El papel del oráculo es muy claro: actuar como ese puente que mira hacia afuera y envía información hacia adentro.

Los proyectos de oráculos tradicionales ya se han estabilizado hace tiempo, pero la estabilidad trae sus propios problemas. La ecología se ha ido consolidando, el poder de los nodos se concentra en unos pocos grandes, y la amigabilidad para desarrolladores y nuevos proyectos es limitada.

En ese momento, me llamó la atención una idea diferente.

**Dos cosas muy prácticas**

No buscan "subvertir" a nadie, sino innovar en dos direcciones.

Primero, el flujo de datos en múltiples cadenas en tiempo real. No solo precios, resultados de eventos, datos meteorológicos, números aleatorios, incluso datos de cumplimiento, pueden ser enviados directamente entre cadenas con casi cero latencia. Esta cobertura integral de datos abre muchas nuevas posibilidades para aplicaciones.

Segundo, la democratización de los nodos. Cualquier persona puede correr un nodo ligero, apostar tokens para participar en la validación de datos y obtener recompensas. Esto reduce directamente la barrera de entrada para los nodos y redistribuye el poder desde unos pocos hacia la comunidad.

En resumen, esto es avanzar un paso más en la dirección de hacer los datos y la gobernanza más abiertos y justos. No solo palabras, sino cambios sustanciales en la arquitectura.