La pobreza aumenta en un 60% el riesgo de muerte, y haber sufrido un infarto solo en un 10%, — estudio

Investigadores de la Mayo Clinic analizaron 300 mil electrocardiogramas mediante IA.

Si piensas constantemente en dónde conseguir dinero y cómo pagar las cuentas, tu «motor» se desgasta más rápido que el de los diabéticos y hipertensos. El estrés crónico mantiene las hormonas de la ansiedad en su punto máximo, provoca inflamación y literalmente acelera el envejecimiento del órgano.

Lo más desagradable — no hay medicamentos, aparte de «hacerse rico», que puedan ayudar. El estrés financiero crónico limita el acceso precisamente a lo que puede ayudar — comida saludable, visitas regulares a los médicos, pastillas. Por muy banal que suene, solo queda evitar caer en esta trampa.
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